Los transportistas onubenses crean una cooperativa para 'localizar' la actividad
Autonómos y conductores se unen para la coordinación de los portes, la reducción de costes y prestar un servicio específico para los productos del campo que necesitan movilidad en la media distancia
Los transportistas onubenses han decidido unirse para cubrir un nicho de mercado que todavía estaba vacante en Huelva: el del transporte de los productos hortofrutícolas a corta y media distancia. Para ello están constituyendo una cooperativa que se llamará Logística y Transporte de Mercancías y Frutas, una sociedad que dará un salto cualitativo para la prestación desde Huelva de un servicio logístico que sirva para dar salida a los productos onubenses, así como para distribuir aquellos que lleguen o salgan por el Puerto.
Los cítricos son su primer objetivo y el germen de la idea por requerimientos de los alcaldes del Sur Andévalo, a los que se sumaría después la fábrica de zumos de García Carrión. Serán el objetivo principal pero no el único de la cooperativa, que también podrá aprovechar las nuevas opciones de transporte de mercancías del Puerto: tanto Naviera Armas como la futura operadora de la línea de Rotterdam podrán beneficiarse de un servicio logístico próximo del que hasta ahora carece la provincia (tiene que ser prestado desde fuera). El Polo Químico y el transporte a larga distancia de un producto estrella como la fresa sí tienen cubiertas sus necesidades.
Por ahora hay diez cooperativistas en la iniciativa, cinco conductores y cinco autónomos. Cada uno de los cooperativistas aporta un camión a la sociedad, del que se responsabiliza y con el que presta los servicios de transporte, contratados y coordinados a través de la cooperativa, para evitar problemas de distribución como los surgidos con la línea holandesa que estuvo en marcha durante la segunda mitad del pasado año. Y detrás de ellos está el presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte nacional (Ucontrans), Juan Antonio Millán, quien explica que la empresa aportará a sus socios contratos establecidos con empresas fruteras, de zumos y operadores marítimos para "hacer rentable la gestión del vehículo adscrito a la sociedad".
La rentabilidad la dará no sólo la posibilidad de garantizar el servicio, sino también la economía de escala: conciertos especiales para el suministro de gasóleo o del mantenimiento de los vehículos, así como compras en común de los camiones (ya en negociación). Todo ello dentro de una cooperativa mixta de trabajos y servicios, en el que cada transportista se hace cargo de su vehículo como unidad de explotación independiente.
Éste es un primer paso, asevera Millán, para abrir el camino a la organización de la distribución, la logística del transporte que tendría como centro la creación de la Zona de Actividad Logística del Puerto, en fase de estudio y reclamada tanto por los empresarios como por la Autoridad Portuaria. Esa ZAL sería "fundamental" a juicio de Millán para convertir a Huelva en "terminal marítima de frutas del Sur de Europa", con un centro logístico agroalimentario como equipamiento fundamental. Aunque para eso todavía falta: por ahora, la cooperativa Logística y Transporte de Mercancías y Frutas espera culminar su constitución en breve, mientras tanto, algunos autónomos ya operan por su cuenta.
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