Los trabajos nocturnos, los "peores" en salud y satisfacción del empleado
El profesor José Carlos León aboga por incluir los empleos que incluyen turnos de noche dentro de las políticas de prevención de riesgos laborales · La nocturnidad afecta más a las mujeres que a los hombres
Los turnos de trabajo como parte de las políticas de prevención de riesgos laborales. Es uno de los puntos que propuso ayer el profesor de la Universidad de Huelva José Carlos León, quien señaló que este aspecto todavía no esta incorporado "de una manera clara y decidida" a las medidas preventivas. Para el profesor, el hecho de tener trabajo nocturno aún no tiene la consideración suficiente, y no se encuentra presente en la agenda de la negociación colectiva, además de que "las centrales sindicales tampoco están lo suficientemente sensibilizadas en este tema".
León, uno de los directores del curso 'Organización del tiempo de trabajo y calidad de vida: propuestas para su conciliación', comentó que el curso surge a raíz de una encuesta realizada a 1.856 trabajadores del sector de las industrias químicas, del vidrio y la cerámica, en la que abordaba tres cuestiones: la salud de los empleados, en qué medida influye su horario de trabajo en sus relaciones sociales y la satisfacción laboral del propio trabajador. Los resultados del estudio indicaron que el trabajo a turnos que incluye jornadas laborales nocturnas "es el que refleja las peores puntuaciones en todos los niveles claramente", seguido por los empleos con jornada nocturna permanente.
Estos datos negativos están provocados porque el trabajo desempeñado durante la noche "altera los ritmos circadianos", por los cuales el cuerpo humano está biológicamente programado para estar despierto durante el día y dormir por la noche. Hay evidencias de que estos cambios, según León, "están asociados a enfermedades de carácter cardiovascular, trastornos en el sueño, enfermedades gastrointestinales e incluso cáncer de mama".
Para hacer frente a esto, el profesor resaltó la importancia de cómo organizar el tipo de turno. Las investigaciones llevadas a cabo sugieren que las rotaciones rápidas de turno tienen un menor impacto sobre la salud que las largas. El director también se refirió a la idea de que no se debe prolongar la jornada laboral durante más de doce horas, puesto que el rendimiento del trabajador "es menor y el riesgo de accidentes aumenta".
Como parte de las conclusiones del seminario se han formulado una serie de propuestas para tratar de evitar o paliar los efectos negativos para la salud que poseen los trabajos que incluyen turnos de noche. Entre estas recomendaciones se encuentra la de evitar en la medida de lo posible los turnos de noche. Si esto no pudiera hacerse, el profesor aconsejó "acortar el tiempo de trabajo" durante este periodo y optimizar al máximo la jornada laboral diurna.
Otra de las medidas es que el empleado tenga "una recuperación de al menos doce horas" después de una jornada laboral, así como evitar turnos de trabajo como los de noche-mañana o noche-tarde, puesto que "impiden el descanso". También se recomienda evitar los turnos largos, puesto que a medida que se prolonga la jornada laboral el trabajador se va sintiendo cada vez más agotado, comete más errores y corre más riesgo de sufrir un accidente laboral.
La flexibilización de los turnos de trabajo de acuerdo a las características y circunstancias de cada trabajador es otra de las iniciativas propuestas desde estas jornadas. León explicó que "a mayor edad la capacidad de adaptar los ciclos circadianos disminuye", por lo que un trabajador de mayor edad tendrá más dificultades para acostumbrarse a un cambio de jornada.
En lo que se refiere a la población femenina, el director del curso declaró que para las mujeres "el trabajo nocturno supone un mayor impacto negativo", debido a que, durante el sueño se genera una hormona llamada melatonina. Al producirse alteraciones en el sueño como consecuencia de estar trabajando durante la noche, se produce una menor cantidad de esta sustancia, lo que afecta negativamente a la segregación de estrógenos y aumenta las posibilidades de padecer cáncer de mama.
En las conclusiones del ciclo también se aboga por "facilitar la participación de los trabajadores en el diseño de las jornadas de trabajo", así como que las autoridades sanitarias realicen una vigilancia más estrecha a la salud de aquellos trabajadores que desempeñen su jornada laboral en horario de noche.
En lo que se refiere a las recomendaciones de carácter individual, José Carlos León citó algunos consejos como realizar "un breve descanso antes de incorporarse", alimentarse de forma ligera o no abusar del café. Para el profesor de la Onubense, también es recomendable "cenar antes de comenzar el turno de noche", del mismo modo que es conveniente desayunar antes de incorporarse al trabajo por la mañana.
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