Tote Núñez vuelve al pasado para reescribir el presente

Hay artistas que hacen carrera. Y hay otros que hacen camino. Héctor Tote Núñez pertenece sin duda a esta segunda estirpe. No ha necesitado grandes focos ni contratos millonarios para construir una trayectoria de casi cuatro décadas sobre los escenarios que hoy se reivindica con orgullo y emoción en su primer disco en solitario: Past & Present. Un proyecto con alma, sangre y memoria que no solo marca un nuevo capítulo en la vida de este cantante onubense, sino que lo convierte, de alguna forma, en testimonio vivo de una forma de entender la música como pasión incondicional.

Conocido por su voz potente, su carisma sobre las tablas y una honestidad artística a prueba de tendencias, Tote ha sido durante años el corazón sonoro de formaciones como Siberia, Metalized, Ashes 2 Ashes o Crazy Zombie, nombres que resuenan en la historia del rock andaluz como trincheras donde el talento se forjó entre salas pequeñas, kilómetros de carretera, cables enrollados y aplausos de los de verdad, los que se ganan.

Past & Present no es un simple ejercicio de nostalgia, ni mucho menos una operación de rescate estilístico. Es un relato musical que nace desde la plenitud de quien ha vivido lo suficiente como para componer desde la certeza y cantar desde las entrañas. En sus canciones se cruzan el hard rock más clásico, el heavy metal sin concesiones, el AOR melódico y la libertad de quien no tiene ya que rendir cuentas a nada ni a nadie. Pero si hay algo que convierte este disco en algo único es que, por primera vez, Tote no canta solo: canta en familia.

Porque NUNEZ —así, en mayúsculas— es también un proyecto intergeneracional donde el pasado se entrelaza con el futuro en carne y hueso. Junto a él están sus hijos Héctor Núñez (batería, 19 años) y Hugo Núñez (guitarra, 14), dos jóvenes que no solo han heredado la pasión de su padre, sino que la han hecho suya con una naturalidad que desarma. Completan la formación Laure González (guitarra, 18) y Adán Báez (bajo, 17), talentos emergentes que encarnan una escena joven, despierta y con ganas de decir cosas desde el sur.

Pero en el origen del grupo hay una figura imprescindible que merece ser nombrada: el bajista Alberto García, veterano de la escena onubense, cuyo impulso y participación fueron fundamentales para el arranque del proyecto. Su experiencia, su apoyo y su generosidad ayudaron a dar forma al sonido y la cohesión inicial de NUNEZ, dejando una huella que sigue presente en el alma del grupo. La historia también se escribe con quienes estuvieron cuando todo empezaba.

‘Past & Present’ no es solo un título: es mirar atrás sin rencor, y adelante con ilusión

Y así, lo que en otro contexto podría parecer un experimento arriesgado, aquí se convierte en una de las propuestas más sinceras, conmovedoras y auténticas que ha dado la música onubense en años. Porque cuando hay verdad en lo que se hace, se nota. Y Tote, como siempre, no sabe hacerlo de otra manera.

La historia reciente del grupo es casi un cuento breve: apenas unos meses después de su formación, NUNEZ se sube por primera vez a un escenario para participar en el Festival Matadero Rock de Huelva. Resultado: primer premio. Una señal de que la conjunción entre experiencia y juventud no solo funciona, sino que emociona. De ahí, directo al estudio y a planificar una gira de presentación que arranca en el segundo semestre de este año y pasará por ciudades como Sevilla, Marinaleda, Córdoba, Dos Hermanas, Huelva, Mairena del Alcor o Las Cabezas de San Juan. La guinda será en diciembre, en un concierto especial en el Gran Teatro de Huelva, el coliseo emocional de tantas generaciones de músicos locales.

Hablar de Tote Núñez es hablar de constancia, de honestidad, de resistencia creativa. Es hablar de un artista que ha sabido reinventarse sin renunciar nunca a sus principios. De alguien que ha cantado cuando tocaba, ha callado cuando era necesario, y ha esperado el momento justo para lanzar un disco que no pretende ser un escaparate, sino una declaración de amor a la música. Y, sobre todo, a la vida.

Porque Past & Present no es solo un título: es una forma de estar en el mundo. Es mirar atrás sin rencor, y mirar adelante con ilusión. Es abrazar lo que fuimos para entender lo que somos. Es, al fin y al cabo, el legado de un hombre que nunca ha dejado de cantar. Ni cuando nadie escuchaba. Ni cuando el mundo giraba en otra dirección. Ni cuando las cuerdas flojeaban y las luces se apagaban.

Hoy, Tote Núñez vuelve. O tal vez nunca se fue. Pero lo hace acompañado, en casa, y con un disco que late con fuerza porque está hecho desde donde se hacen las cosas que perduran: desde el corazón.