La terrible filoxera y Huelva (y II)

Historia menuda

En el año 1900 se empezaron a aplicar nuevos tratamientos contra la filoxera en los viñedos de la provincia l Casi imperceptiblemente, el insecto devorador fue siendo derrotado

07 de mayo 2012 - 01:00

EN este entretanto, el director del diario La Provincia, el presidente de la Cámara Oficial Agrícola y otros interesados, se dirigieron hacia la zona afectada por la filoxera. Días más tarde, aparecía en las páginas del citado periódico el siguiente suelto firmado por Manuel Paz:

"Habiendo sido invitado por mi querido amigo don Pío Gutiérrez, a visitar los viñedos que tiene en Trigueros y San Juan del Puerto, salimos para dichos puntos el día 3 del corriente, siendo agradablemente sorprendidos al saber que nos acompañaba el ilustrado administrador del Sr. Sundheim, Mr. Percil N. Smith, que también quería observar y estudiar la enfermedad existente en dichos viñedos.

La debilidad que presentaban algunas cepas en un punto determinado y no extensivo de un modo gradual a la manera que lo hace una gota de aceite que cae sobre un papel, nos hicieron sospechar en la existencia de la filoxera, que quedó plenamente confirmado cuando, descubiertas algunas raíces, se observaron múltiples abultamientos como granos de trigo poco más o menos, de color amarillento; y después demostrada, cuando colocado en el microscopio un pequeñísimo trozo de una raíz, se nos presentó una hembra ponedora, con tres pares de patas a los lados, dos antenas y una trompa para chupar los jugos de las vides.

Más tarde hemos sabido que el distinguido ingeniero agrónomo Sr. Noriega ha estado conforme con nuestras observaciones.

Teniendo en cuenta el desarrollo que hoy tiene esta terrible plaga en los viñedos de Trigueros, pues no pueden decirse que existen focos filoxéricos, sino que todo el viñedo está infestado, esta plaga debe existir en los mismos desde hace cinco o seis años.

Enemigos por temperamento de formular quejas, no podemos menos que condenar el posible abandono en que se está viendo el peligro inminente, que amenaza la más rica producción de esta privilegiada provincia.

Mas ahora no es el momento oportuno de lamentaciones y mucho menos acobardarse ante el enemigo común, sino recibir a éste con mente serena, confiando nuestros agricultores en sus firmezas; y no pensar en los auxilios oficiales, pues si estos llegan alguna vez suelen ser tarde.

Recordamos en estos momentos lo que aconteció cuando la invasión filoxérica en la provincia de Tarragona, en que el propietario agricultor falto de recursos, pedía la exención de la contribución, como desesperado auxilio y se le contestaba que reconstituyera antes su viñedo por medio de cepas americanas, y después estaría exento de abonar la contribución territorial por espacio de diez años, conforme a lo prevenido en el artículo 19 de la Ley de defensa contra la filoxera.

No faltan nunca confiados viticultores que creen todavía en la existencia de remedio contra la funesta filoxera, constantemente recomendados por gentes ignorantes o embaucadores de oficio, mas desgraciadamente no existe ninguno pues hasta el sulfuro de carbono que tanto se ha preconizado, hoy ha sido completamente abandonado.

La única solución para resolver la crisis filoxérica se halla en la plantación de vides resistentes a la misma; así que nuestros viticultores no tienen más remedio que reconstituir sus viñedos por medio de cepas americanas; éstas han vencido en toda la línea.

Un periódico extranjero, ponderando el éxito de estas vides, representa a un viticultor, de rostro apacible, tranquilo y fumando en pipa, al que pone en boca la frase siguiente: "La filoxera avanza cada día, más o menos pronto habrá destruido nuestros viñedos, por mi parte plantando vides americanas resistentes al terrible insecto, he conjurado el peligro y ahora vivo tranquilo".

Mas hay que tener presente que esta tranquilidad es relativa; no basta que el viticultor haga la replantación con vides americanas resistentes a la filoxera, es preciso un gran cuidado en la elección de variedades; y la mayoría de los propietarios carecen de la experiencia y conocimiento que el caso requiere, tanto que aún a los más entendidos, les proporciona serios desengaños, sucediendo muchas veces que una determinada planta se desarrolle bien en un sitio y muy mal en otro que parece análogo.

Influyen en la adaptación muchas circunstancias que se deben tener en cuenta, como son el clima, afinidad entre el patrón y la púa, cultivo y otras, que influyen notablemente en la resistencia filoxérica de las vides americanas; pues sabido es que esta resistencia no es absoluta, lo es cuando se ha sabido elegir la variedad con relación al terreno en que se haga la plantación. Tanto es así, que a veces un porta-injerto como el Jacques, cuya resistencia es muy discutida, responde bien en unos terrenos y en otros no. Además han de combatirse las enfermedades desde el principio de su aparición.

Así que para evitar posibles desengaños y fracasos ruinosos, no nos cansaremos en aconsejar a nuestros viticultores que antes de plantar elijan cepas seleccionadas de la mayor resistencia al insecto, que averigüen las condiciones físicas y químicas de suelo, clima, clases de púas que deben emplearse en los porta-injertos, etc., etc., y tener presente que en cada país y aún en cada finca conviene reproducir las castas conocidas que en él den mejor resultado.

Y por último, todos los viticultores deben construir una asociación y establecer en sitio conveniente un buen vivero dirigido por persona competente; y formar en él plantaciones que puedan servir de guía, de experiencia y de consejo, y a la vez facilitar esos productos gratis a aquellos agricultores que no se hallen con medios para comprar plantel para la reconstitución de sus viñedos.

Obrando así pueden estar seguros de que alcanzarán más y mejores frutos que en los antiguos viñedos y se hará frente a esta calamidad pública que inocula lentamente la ruina y la miseria".

El día 29 de mayo el diputado Guillermo García presentaba un informe ante la Asamblea provincial a fin de que se tomaran precauciones contra el temible insecto. En el diario que acaudillaba la lucha contra la filoxera, La Provincia, del 14 de mayo, podemos leer los diversos remedios contra la filoxera y el desánimo de todos ante su invasión por todo el país.

El día 4 de julio de 1900. La Provincia informaba que, en breve, se publicaría una Memoria sobre los trabajos realizados por el Ingeniero agrónomo de esta provincia con motivo de las enfermedades que amenazaban a los viñedos.

"… Dicho trabajo -añadía- contendrá los tratamientos más nuevos y eficaces para conseguir en breve la extirpación de los gérmenes autores de las dos enfermedades…".

Estos tratamientos se emplearon y fueron tan eficaces que casi imperceptiblemente el insecto devorador fue siendo derrotado. Hasta tal punto que, a partir de agosto de 1900, no hemos vuelto a encontrar noticias alusivas a la terrible filoxera.

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