¿Qué tener en cuenta al someterse a un injerto capilar?

Un injerto capilar es un procedimiento muy seguro y eficaz que consiste en una cirugía, de baja duración, donde se toman partes del cabello del propio paciente, para implantarlos en una zona en la que se quiera que vuelva a crecer. Actualmente, se afirma que el injerto capilar es la manera más efectiva de combatir la alopecia.

El injerto capilar y la alopecia

La alopecia es una condición que puede ser hereditaria, producto de otra enfermedad o causada por algún padecimiento traumático; y últimamente también por el estrés, por la edad o por situaciones hormonales, en la que las personas comienzan a perder el cabello de forma acelerada. Por supuesto, una alopecia no tratada puede dar pie a la calvicie total.

El injerto capilar pudiera ser una de las mejores formas de afrontar esta condición, ya que el crecimiento del cabello se vuelve a dar, los resultados tienen un aspecto natural incomparable, y no hay ningún tipo de complicación, puesto que el tejido donante también pertenece al propio paciente.

¿Qué tener en cuenta?

Lo principal antes de someterse a una cirugía de injerto capilar, es tener en cuenta algunas recomendaciones básicas:

• Buscar a los mejores:puede servir revisar cuáles son las mejores clínicas de injerto capilar en Sevilla, por citar un caso. Lo ideal es que sean especialistas en cirugía capilar, que cuenten con instalaciones de vanguardia y con especialidad en las técnicas más eficaces al día de hoy. No es un detalle menor, ya que hay muchos sitios donde se ofrecen injertos capilares, pero donde su calidad profesional dejará mucho que desear, por lo que resultaría en un riesgo.
• Precios:aunque los costes de los injertos capilares han bajado notablemente con respecto a unos 5 o 10 años, aún siguen teniendo costes que van por encima de los 2.000 euros, aunque dependerá siempre del análisis clínico de cada caso. Comparar, por precios, también puede ser una opción para dar con el servicio que mejor se adapte.
• Análisis previo:no todas las personas que sufren de calvicie o alopecia son elegibles para someterse a una cirugía de implante o injerto capilar. De forma resumida, se necesita que el paciente no padezca de calvicie total, ya que será el mismo paciente el que funja como donante. También, en caso de que la caída del cabello se produzca por condiciones heredadas de otra enfermedad, pudiera ser mejor opción atacar dicha enfermedad antes que concentrarse en la alopecia, que sería solo una consecuencia.

Ventajas del injerto capilar

Dicho todo lo anterior, sin embargo, se debe confirmar que la cirugía de injerto capilar es tal vez la única forma conocida de cambiar la realidad de la alopecia, sobre todo ante la existencia de demasiados tratamientos alternativos que pudieran más bien empeorar las cosas.

La principal ventaja es que el cabello se fortalece y puede volver a crecer por cuenta propia. Es decir, que se implantan folículos vivos, sanos, que pueden crecer y extenderse, lo que hace que en el futuro el cabello luzca como en sus mejores años, y que la calvicie sea un miedo superado.

Luego está el tema de los riesgos. Si se hace con profesionales cualificados, en clínicas autorizadas y que tengan buenas valoraciones, los riesgos serán prácticamente nulos. Primero, porque siempre se utilizan partes del cabello del propio paciente, lo que impide que ocurran reacciones adversas de cualquier tipo. Segundo, porque es una cirugía de corta duración y muy sencilla, con una recuperación también muy corta. Por esa razón, las personas aseguraron volver a tener cabello y sin tener que experimentar con cualquier otra alternativa que no les haga más que perder tiempo y dinero.