Se ha convertido en una tradición que cada año gana adeptos. Los onubenses prefieren salir de día, disfrutar de la jornada, aprovecharla en los bares, barras y charangas que llenan todos los rincones de la capital. Luego la noche es para el encuentro en familia, las cenas en compañía de los seres queridos y quizá los más jóvenes hagan doblete nocturno. 

Desde bien temprano la ciudad es un hervidero de personas. Algunos ultiman las compras, otros apuran la jornada laboral. Ya en las terrazas la actividad desde bien temprano es diferente a la de cualquier sábado. Primero toca almorzar. Reservar una mesa un 24 de diciembre si no se hace con tiempo se ha vuelto cada vez más complicado. 

El buen tiempo, aunque con temperaturas algo más bajas de lo habitual, ayudó. El sol colaboró al buen ambiente. Sin necesidad de grandes abrigos se disfruta más del ambiente en las calles. Grandes grupos de amigos de todas las edades disfrutaron un 24 de diciembre de los de siempre, olvidando de forma definitiva las últimas dos navidades marcadas por la pandemia.

Hay varios puntos que son ya clásicos. La Plaza de las Monjas, Niña o la del Gran Teatro son un puntos de encuentro donde tomar algo, disfrutar con amigos y según avanza la jornada dejarse llevar por el sonido de las charangas. A primera hora de la tarde las copas toman el relevo. 

La fiesta se prolonga hasta alrededor de las 21:00, cuando los onubenses se retiran. Llega el turno de los operarios de limpieza que se despliegan con eficacia para responder al paso de la legión de personas que ya camina para sus domicilios.

Dispositivo especial de seguridad y limpieza

En los puntos de mayor aglomeración de onubenses retenes de la Policía Local y Nacional controlaron que todo se desarrollase con normalidad. Salvo leves incidentes normales no hubo que reseñar nada más destacado. Para los servicios de emergencias lo más relevante fueron varias intoxicaciones etílicas.

Con la retirada de los onubenses para disfrutar de la Nochebuena en sus casas en un ambiente más familiar comenzó la tarea del dispositivo de limpieza. El objetivo es lograr que minutos después de terminar la fiesta la ciudad recupere la apariencia normal... Porque dentro de unas horas vuelven los onubenses.