Coronavirus Huelva

Los tanatorios de Huelva echan el cierre al público por el coronavirus aunque mantienen su actividad

  • Los operarios realizan los mismos cometidos que antes del estado de alarma

Aspecto que presentaba ayer un tanatorio de la capital.

Aspecto que presentaba ayer un tanatorio de la capital. / Correa (Huelva)

Uno de los sectores afectados por la crisis del coronavirus es el de los tanatorios y las funerarias. Esto no significa que lógicamente, no puedan seguir prestando su necesario servicio a la sociedad. Las actuales circunstancias sin embargo hacen que su dinámica de trabajo haya cambiado de manera espectacular. El cierre al público de los tanatorios es un hecho más que extendido.

Como no podía ser de otra manera, esa es la situación que presentan los dos tanatorios de la capital. Desde Servisa, señalaban que la actividad sigue siendo la misma y toda la plantilla se encuentra operativa. El único contacto con el público es si las familias se acercan a las instalaciones para recoger las cenizas de su difunto pues los velatorios y las ceremonias religiosas están suspendidas. Por lo demás, la actividad puertas adentro, por decirlo así, se mantiene.

Los operarios realizan las recogidas de los hospitales, preparan la documentación necesaria y obviamente, se llevan a cabo tanto incineraciones como entierros aunque hay que insistir, sin presencia de los familiares.En este mismo aspecto, el Ayuntamiento de Ayamonte emitió un comunicado este fin de semana en el que explicaba que “siguiendo las indicaciones de la Junta de Andalucía, el tanatorio de Ayamonte cerrará desde este sábado sus puertas hasta que concluya el estado de alarma en nuestro país”.

“El Gobierno autonómico –proseguía– ha decretado la prohibición de todos los velatorios en Andalucía, independientemente de su celebración en espacios públicos o privados. Asimismo, y como ya decidiera el Ayuntamiento en el ámbito de sus competencias el pasado domingo, se restringirá la comitiva para el enterramiento o la despedida de cremación a los familiares más cercanos, guardando en todo momento una distancia de uno o dos metros, así como se procurará evitar todo tipo de manifestaciones afectuosas, posponiéndose el culto o ceremonia civil fúnebre para cuando cese el estado de alarma.

Tampoco se realizarán actuaciones de limpieza ni intervenciones de tanotopraxia o tanatoestética sobre ningún cadáver”. También en el caso ayamontino, los servicios funerarios continuarán prestándose las 24 horas y los 365 días del año, tanto en fallecimientos en hospitales como en domicilios. Los cadáveres serán trasladados desde el lugar del fallecimiento hasta las cámaras refrigeradas del tanatorio, donde permanecerán hasta el momento del entierro.

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