La talla de Guadiana compensa la ausencia de Duquende

La sorpresa de la noche del viernes fue mayúscula por parte de los más de 200 asistentes al castillo de Los Zúñiga con motivo del concierto que, dentro del ciclo Los Conciertos del Castillo de Cartaya, debían ofrecer los grandes del flamenco Duquende y Guadiana cuando tras la actuación de los teloneros, el grupo flamenco onubense Aliquindoi, los promotores del evento se vieron obligados a subir al escenario para anunciar que de forma inesperada "el maestro Duquende" no se había presentado a la cita.

Un hecho "desafortunado", por el que la empresa organizadora, Arena de El Rompido, se vio obligada a devolver los 15 euros del coste de la entrada a aquellos que decidieron marcharse.

No obstante y pese a ello, más de la mitad del público respondió con aplausos al inesperado anuncio y ovacionó la entrada en escena de Guadiana, que sí ofreció su recital, respondiendo con creces a las expectativas de los numerosos aficionados al cante jondo que decidieron no moverse de su asiento para disfrutar de un concierto en el que se perdió una oportunidad de oro para ver el primer mano a mano que iban a ofrecer los dos grandes maestros del cante anunciados en el cartel.

De quien sí pudieron disfrutar los asistentes fue del grupo de músicos que estaba previsto para acompañar el duelo entre ambos cantaores. Un grupo de lujo formado por los hermanos Antonio y Manuel Montes Saavedra, Los Mellis, a los coros y palmas; Juan José Suárez Paquete, a la guitarra, y Ramón Porrinas El Pesicola, en las percusiones.

Guadiana debutó con tan sólo 17 años en el tablao madrileño Café de Chinitas, y durante los ochenta se dedicó a trabajar por tablaos como Torres Bermejas y Los Canasteros.

Este maestro del flamenco es uno de los cantaores más solicitados para acompañar al baile por El Güito, La Tati, Javier Barón, La Tolea y, más recientemente, Merche Esmeralda y Antonio Canales, para cuya compañía suele componer. Su colaboración también ha sido requerida para espectáculos internacionales de cantaores como Enrique Morente o guitarristas como Pepe Habichuela, quien incluye un cante suyo en el disco Yerbagüena.

El cantaor pacense grabó Cuando el río suena, su primer disco, en 1999, y Brillo de Luna, en mayo de 2002. Guadiana también está abierto a nuevas experiencias musicales, como demuestra su participación en Chanson Flamenca, proyecto en el que un nutrido elenco de cantaores se prestan a flamenquizar la canción francesa.