Del polvorín y el antiguo estadio colombino
huelvA de ayer A hoy
El otro gran centro de Huelva Al amparo de la iglesia de Corazón de Jesús y la nueva barriada, se crea a partir de los años cincuenta un nuevo punto neurálgico de la ciudad

Nada deja ver la torre de la iglesia del Polvorín. Si antes fue referente de la zona que dominaba todo el espacio, al final quedó oculta tras una alta muralla de bloques impersonales, que se levantaron en la hoy avenida de Federico Molina, antigua carretera de Sevilla, que desde El Punto conectaba con el exterior.
El Polvorín era todo campo. Los primeros que apuestan por la zona son los ingleses, que hace ahora un siglo proyectaban en el antiguo cabezo de San Cristóbal su barriada para obreros. A pesar de ello, durante mucho tiempo quedará toda la zona salpicada sólo por alguna que otra casa. La obligada venta al Estado de los terrenos de la Huerta Mena, donde los ingleses querían continuar sus viviendas, dará la oportunidad a la gran expansión de la ciudad. Aquí, en la época de los años cincuenta, se experimenta el gran cambio urbanístico. Es la expansión de la ciudad, que olvidará viviendas incómodas como las antiguas casas de vecinos para crear una moderna barriada que, aún hoy, continúa siendo un espacio único y una construcción sin igual de muy respetados arquitectos, que engrosan la lista de un urbanismo que buscaba entonces una mayor proyección.
Se crea la gran barriada del Estadio e Isla Chica. Una nueva forma de vida para muchos. Un nuevo barrio y casi una nueva Huelva. Aquí se configurará un nuevo centro de la ciudad, al menos un punto neurálgico clave en el desarrollo de Huelva.
Aquel proyecto de viviendas contará, además, con centro de esparcimiento. Se diseña una zona polideportiva, no más allá del servicio para una barriada. Sin embargo, la pericia y la astucia de un gran abogado y buen alcalde como fue Antonio Segovia Moreno, supo convertir aquello en un gran estadio de fútbol para el Decano. Un acontecimiento. Era lo que le faltaba a la zona para darle la vida que con su derribo se fue apagando. Hoy son unos jardines y un gran aparcamiento de coches. Aquella plaza del estadio lucha en volver a convertirse en centro de actividades y se ven algunos esfuerzos municipales y del empresariado de la zona. En este sentido, de manera puntual en las pasadas navidades se instaló la pista de patinaje y aparecen otras actividades en diversas fiestas.
El Estadio cambió mucho pero sigue siendo una zona con color a Huelva, con sentimiento de barrio que pronto se expresará en la calle con sus cofradías durante la Semana Santa. El Polvorín es el Polvorín.
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