"No solo estamos para repartir caramelos sino también felicidad"
Héctor Pallarés encarna este año al Rey Gaspar. Especialista en el aparato digestivo, trabaja en el Juan Ramón Jiménez. Es un hombre muy vinculado a las tradiciones de Huelva. De hecho, pertenece a la Hermandad de los Judíos y es un enamorado del Rocío. Para Pallares, son los niños los que más tienen que disfrutar de ese día, pero también las personas mayores, a las que visitarán en las residencias.
-¿Se esperaba recibir este nombramiento?
-Para mi ha sido una gran sorpresa. Cuando recibí la noticia me puse más nervioso que cuando era chico y me levantaba por la mañana el día 6 para ver qué regalos me habían traído. Todavía lo estoy, aunque también muy entusiasmado.
-¿Se identifica con Gaspar?
-Me identifico con cualquier de los Reyes porque soy una persona abierta y de carácter optimista que intento transmitir incluso a mis pacientes. Si se es optimista la vida se ve de una forma distinta. Con cualquiera de los Reyes me hubiera conformado.
-En cualquier caso lo encarnará con mucha responsabilidad.
-Es una responsabilidad encarnar a un Rey Mago por estas fechas sobre todo por la ilusión que se transmite a los pequeños, que están esperando todo el año ese día para recibir los regalos, y también a los mayores. Es una gran responsabilidad y esperemos no defraudar a nadie, porque no solo estamos para repartir caramelos, sino sobre todo, alegría, cariño, besos, felicidad y todo lo que haga falta.
-Cómo acogieron en su familia su designación?
-Con mucha alegría. Todo sabían que era la ilusión de mi vida desde hace muchos años. No se lo comuniqué hasta que oficialmente pude desvelarlo. Mi hijo lo supo a través de las redes sociales y se sorprendió. Vendrá conmigo de paje.
-El día 5 será entonces tremendamente especial para usted.
-Por supuesto y espero poder llevar la alegría, la ilusión y la esperanza a todo el mundo, y sobre todo aunque solo sea por un tiempo a aquellas personas que lo están pasando mal en estos momentos.
-Si fuese mago de verdad, ¿qué haría ese día?
-Ufff. Intentaría solventar los problemas de todos, pero es imposible. Ahora, lo primero sería dar un trabajo a todo el mundo, porque con ello se resolverían buena parte de sus problemas y podrían superar las penurias que están pasando muchas personas. Además de eliminar pobreza, intentaría repartir amor a todo el mundo. Éste no debería faltar nunca ni en la familia ni fuera de ella. También intentaría acabar con la violencia tanto en la calle como en los hogares con el maltrato de género. A los niños les proporcionaría un mundo más feliz y más alegre.
-¿A quién tendrá en mente?
-Evidentemente a mis padres, que ya no están aquí, y el resto de mi familia. También a algunos amigos como Manolo Galán Moya que padece una enfermedad y al que le hubiera gustado acompañarme de paje.
-Envíe un mensaje para los padres y los niños.
-Sobre todo un mensaje de esperanza tanto para unos como para otros. Esperanza en un futuro mejor para los niños y que los padres contribuyan a ello.
-Un deseo final.
-Felicidad, paz y amor. Tres concepto típico de la Navidad que deben cumplirse no solo en esa fecha tan señalada y entrañable sino durante todo el año.
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