El sector del taxi se reparte en la capital onubense fundamentalmente entre dos grandes compañías, Teletaxi y Taxi Huelva. A petición de esta última, el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera, se reunirá con el gremio mañana a las 13:00. Según explicó el presidente de Taxi Huelva, José Luis Moreno, en el encuentro trasladarán al representante del Gobierno central en Huelva "la inquietud que hay en el sector a nivel de seguridad, especialmente los fines de semana, por la noche, y en zonas de movida", por lo que el gremio quiere saber si la Administración planea alguna medida para implementar medidas de seguridad de algún tipo.

La instalación de una mampara en los vehículos, según señaló, cuesta alrededor de 3.000 euros y, teniendo en cuenta que no hay subvenciones para su adquisición, y que, además, la vida útil de un taxi es de unos cinco años, resulta inviable su montaje. Por ello, los taxistas sólo cuentan con el denominado "botón antipánico" que pueden pulsar en cualquier momento para que la central bloquee cualquier otro dato y se centre en la ubicación del taxista.

Son siete las chicas que, tal y como señaló Moreno, trabajan en el sector del taxi en Huelva, al que la mujer se ha incorporado "más tarde que en otras ciudades". Por eso, el responsable aseguró que, ante agresiones como la sufrida por Natividad Cano, los compañeros sienten la necesidad de apoyarlas, toda vez que pueden ser más vulnerables de sufrir episodios de este tipo.

El presidente de Teletaxi, Roberto González, que ayer acudió a la concentración a la puerta de los juzgados, aseguró que este último caso no es aislado, ya que otros dos taxistas de su colectivo han sufrido agresiones "en apenas dos meses" y, además, Natividad "también fue agredida con anterioridad".