Los secretos del pinar cartayero

Más de 40 personas participan en una ruta de senderismo del programa 'Deporte y Naturaleza'l escenario La actividad se centró en el Campo Común de Arriba del pinar cartayero, situado al norte del término de la localidad, teniendo como punto de partida el propio casco urbano del municipio y como destino el paraje conocido como Las Madamas.

Los secretos del pinar cartayero
Los secretos del pinar cartayero

Jaguarzo (halimium halimifolium), romero (rosmarinus officinalis), cantueso, (lavándula stoechas), jara pringosa (cistus ladanifer), adelfa (nerium oleander), aulaga (genista hirsuta), mirto (mirtus communis), lentisco (pistacia lentiscus), brezo blanco (erica arbórea), o tomillo (thymus masticina), además del omnipresente pino piñonero (pinus pinea), también conocido como Pino manso y doncel o albar, entre otras, son algunas de las especies vegetales que tuvieron la oportunidad de conocer en su propio hábitat las más de 40 personas de todas las edades que han participado recientemente en la ruta de senderismo propuesta por el Patronato de Deportes del Ayuntamiento de Cartaya dentro del marco del programa Deporte y Naturaleza. Se trata de una iniciativa que se inició el pasado mes de febrero y que se extenderá hasta noviembre tras un total de 12 actividades.

Y es que con motivo de la décima actividad de dicho programa, que tiene como principal objetivo fomentar la práctica de deportes en la naturaleza aprovechando los excelentes espacios naturales con que para ello cuenta la provincia de Huelva, además de dar a conocer entre los participantes la enorme riqueza de éstos, la ruta tuvo como escenario las 12.000 hectáreas de pinos del término municipal de Cartaya.

Concretamente, la actividad se centró en el Campo Común de Arriba del pinar cartayero, situado al norte del término de la localidad, teniendo como punto de partida el propio casco urbano del municipio y como destino el paraje conocido como Las Madamas. Una de las zonas menos visitadas y más densas y ricas en especies vegetales y animales del pinar cartayero, por la que discurre un pequeño arroyo que ha propiciado la existencia de una fuente de agua natural que viene siendo usada desde tiempo inmemorial por aquellos que viven del bosque como pastores, carboneros, piñeros o leñadores, entre otros; y en la que proliferan una gran cantidad de especies vegetales típicamente mediterráneas y de gran valor ecológico como las ya detalladas anteriormente, a las que habría que sumar estepa negra (cistus monspeliensis), tamuja (securineia tinctoria), matagallo (phlomis purpurea), jarilla (cistus psilosepalus), ardivieja (cistus erispus), torvisco (daphne gnidium).

En definitiva, un escenario verde de luces, sombras y reflejos propiciados por el frondoso dosel que conforman las copas de los miles de pinos de la zona y que dan cierto aire de cuento de hadas a un lugar que fue descubierto por primera vez por la mayoría de los senderistas cartayeros y de otros puntos de la provincia que se dieron cita con motivo de la actividad.

Para llegar al mismo debieron caminar previamente unos 13,5 kilómetros por una ruta cuyo grado de dificultad califican de moderado los miembros del club de montaña Camina o revienta de Cartaya, que colabora con el consistorio cartayero en el programa Deporte y Naturaleza. En ello, invirtieron un tiempo de unas cuatro horas, superando una altitud máxima de 105 metros sobre el nivel del mar y una mínima de 9, y un desnivel acumulado de subida de 85 metros y de bajada de 96.

Durante la ruta, los participantes recorrieron nada más salir de Cartaya parte del tramo de la Vía Verde Litoral que atraviesa el término municipal, por el que llegaron hasta el curso medio del Piedras. Siguiendo su orilla este, tomaron un pequeño sendero de herradura dirección norte. A continuación, prosiguieron hacia el noroeste hasta cruzar la A-49 por un paso bajo para llegar al canal del Piedras. Desde allí, retomaron un antiguo camino por el que a lo largo de unos 8 kilómetros de frondoso pinar accedieron directamente a Las Madamas.

Tras un tentempié y un merecido descanso en pleno bosque, los senderistas tuvieron la oportunidad de conocer la vegetación de este enclave natural gracias a la existencia de varios paneles informativos y a las explicaciones de los responsables del club de montaña cartayero. Con el regreso de los senderistas en autobús se dio por concluida con éxito una actividad en la que también colaboró la agrupación local de Protección Civil y en la que el deporte y la naturaleza se han dado una vez más la mano en Cartaya en un nuevo intento de concienciar a la ciudadanía sobre la necesidad de conservar el rico y variado patrimonio natural con que cuenta el término municipal de la localidad.

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