Un rostrillo desde la devoción a la Virgen
La pieza, que data de principios del siglo XIX, fue donada por un grupo de cien mujeres · El hermano mayor destaca el esfuerzo realizado para que la Victoria luzca en su coronación una obra de arte única



La imagen de la Virgen de la Victoria estrenará, con motivo de su coronación canónica el próximo 5 de mayo, una saya con diseño de Juan Robles, realizada en el taller de Manuel Solano; el ajuar interior, y un rostrillo con motivos florales de principios del siglo XIX, donado por un grupo de cien mujeres, hermanas de la cofradía y devotas de la Reina del Polvorín. Se trata de un rostrillo de encaje de aguja, de color beige, cuyo origen es francés, según apuntó la coordinadora del grupo, Cinta Quintero Carrasco, de quien partió la iniciativa.
Hace cinco años, cuando la Hermandad de la Victoria solicitó de manera oficial al obispo de Huelva, José Vilaplana, la coronación canónica de su titular, Quintero pensó en regalarle algo especial a la Virgen. Su marido, el capataz del paso de palio, Enrique Izquierdo, le sugirió que se lo comentara al vestidor, Nicasio Durán, que era el que mejor le podía asesorar y fue Durán quien le dio la idea del rostrillo.
Quintero le habló de su proyecto a otras hermanas de la cofradía, que desde un primer momento no dudaron en colaborar. Éstas a su vez se lo trasladaron a devotas de la Virgen de la Victoria, entre ellas Antonia Dabrio, que también se sumaron a la iniciativa. Poco a poco el grupo fue creciendo llegando a un centenar de mujeres. La coordinadora quería que fuera una donación realizada exclusivamente por el género femenino. "Hay gente de toda Huelva, se fueron enterando por el boca a boca y quisieron contribuir. Un 50% son hermanas y un 50% son devotas. Me ha hecho mucha ilusión la devoción que han transmitido a la Virgen. No me ha hecho falta rogarle a nadie, todas se han ofrecido".
La coordinadora del grupo subrayó que una vez que Durán le propuso que le regalaran a la titular de la Hermandad de la Victoria un rostrillo, tuvo claro que éste "tenía que ir en consonancia con el momento -la coronación canónica- y el conjunto del palio -que estrenará los faldones elaborados en el taller de los sucesores de Caro-.
Una vez que recaudaron el dinero, Quintero, acompañada por Durán y un experto, visitó anticuarios hasta que dio con el rostrillo que quería, "está hecho a mano, con la aguja, incluso el tisú está hecho a mano. Ya no se hace este tipo de rostrillo, es una pieza única". Explicó que mide 5,75 metros, "es lo que necesita una imagen para ser vestido". La coordinadora del grupo recalcó que "está en perfecto estado", a lo que añadió que es de color beige "que es el color que le va a la Virgen".
Quintero aseguró que llevar a cabo este proyecto "ha significado más ilusión que trabajo" e indicó que se siente satisfecha de "haber podido poner mi granito de arena".
El pasado 23 de marzo, al finalizar el Vía Crucis parroquial del Polvorín, el grupo de mujeres hizo entrega oficial del rostrillo a la Hermandad de la Victoria, a través de su hermano mayor, Isidoro Olivero. El rostrillo se guarda en un caja de nácar, también donada por ellas.
Olivero destacó "la fantástica" iniciativa así como el esfuerzo realizado por este grupo de mujeres, "que ha regalado un rostrillo a la Virgen de la Victoria y más de esa calidad, ha sido costoso".
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