Rocío Ojuelos traza un puente entre los ritmos de Andalucía y Latinoamérica en su último disco: "Se mueve algo distinto dentro de mí"

Rocío Ojuelos es pura sensibilidad cuando canta. Su última canción, La cura de mi vida, es un abrazo entre ritmos más cercanos a la salsa, sin perder nunca sus raíces flamencas, que reflejan la evolución que ha experimentado esta cantautora de Lucena del Campo durante su trayectoria profesional. Este single ha conseguido remover algo dentro de ella, como asegura la artista.

"Además del sonido, de la musicalidad que tiene, que es distinto a todas las canciones que he sacado, es como que también se mueve algo distinto dentro de mí", confiesa Rocío Ojuelos que una vez se ha vuelto a abrir al mundo con esta última canción que le ha permitido sentirse "más libre de ir haciendo lo que me va diciendo el cuerpo".

Y en esta ocasión el cuerpo le pedía crear una canción que fuese la sinergia perfecta entre Andalucía y Latinoamérica. "Mi estilo no deja de ser un posclásico con una raíz flamenca" que ahora, admite, está ganando tintes de la música canaria, región a la que se ha mudado hace unos meses y cuya influencia ya se ha podido ver en este y otros trabajos musicales anteriores.

El videoclip intercala imágenes profesionales con grabaciones de la propia Ojuelos en esta isla canaria y durante un viaje a Nápoles y Capri, llevando así a su comunidad con ella a ese viaje por el país italiano. Sin maquillaje, luces ni guiones, la artista ha inmortalizado algunos momentos de su escapada para compartirlos en este videoclip dando como resultado algo "súper cercano, íntimo y puro".

Un reflejo del momento en el que se encuentra, "un momento bastante libre", ya que tampoco tiene firma con una compañía discográfica y se puede permitir construir su propio camino a su manera sin barreras que la limiten en las fusiones a las que da vida en sus canciones. También es libre su inspiración a la que asegura que no es capaz de perseguir porque "cuando la busco, no la encuentro", admite la cantante a la que las musas le llegan en cualquier momento y debe "dejar todo corriendo porque si no se te va".

Rocío Ojuelos es actualmente una artista con una trayectoria ascendente que logra unir con naturalidad estilos diferentes hilados con letras emotivas, melodías pegadizas y su voz inconfundible. Se ha abierto paso en el panorama musical con naturalidad, pese a que su aterrizaje en este no era algo que tuviese planeado. "Realmente la vida creo que te pone en tu sitio" asegura la artista que saltó por primera vez a la esfera pública tras ser grabada cantando por una amiga.

"Resulta que el vídeo se viralizó, luego se subió una versión de Antonio Orozco y lo compartió", relata la cantante que admite que "realmente nunca me había planteado dedicarme a la música" pero se vio en el concurso de Canal Sur Yo soy del Sur, donde fue finalista y "fueron sucediendo en cuestión de un año muchas cosas y todo me llevaba a la música". El destino la llevó a firmar con una productora realizando con ella su primera gira y entre el vaivén de conciertos y acabar la carrera comenzó a replantearse su futuro. "Ahí estaba como anestesiada, era como una vorágine de cosas que no me dio tiempo a procesarlas, lo hice a posteriori", confiese la artista recordando aquel primer año de rodaje en la música que pese a la intensidad también le dio uno de los mayores galardones del sector, el premio Andalucía Excelente a la Mejor Artista Revelación en 2017. "Llevar solamente un año en contacto con la música y recibir un premio a nivel regional fue supergratificante y bonito".

"Si es verdad que vi que el registro del flamenco no me llenaba al 100% como para dedicarme a ello y empecé a escribir mis canciones", lo que le ha dado la libertad de conocer otros estilos y de conocerse en diferentes registros sin llegar a encajonarse en ninguno, ya que asegura que sigue "buscando mi sonido todavía".

Y en esa búsqueda que la lleva a seguir experimentando profesionalmente tiene en mente un cantante en concreto con el que sería "un sueño" poder sacar alguna canción en conjunto. "Soy superfanática de la música de cantautor, a mí me encanta Joaquín Sabina, entonces me encantaría en algún momento, pero sé que es súper improbable y prácticamente imposible también por edad", confiesa Rocío Ojuelos que ve demasiado difícil esa colaboración.

El verano es para ella un momento de "reseteo", pero no de quedarse quieta. Ya tiene en mente comenzar a preparar su siguiente canción con el productor, pero, aunque admite estar "un poco en pausa", tiene claro que seguirá sacando "sin hoja de ruta", la cantante dejará que el tiempo decida cuándo sorprenderá con su próximo proyecto.