La revolución de un Congreso 'tranquilo'

Pueden voltearse las previsiones (en mayor o menor grado) con el anuncio que ayer hizo oficial Javier Barrero. El cónclave del 19 de julio -previsible y literalmente continuista hasta hace sólo unos días- plantea ahora un final abierto; y determinados sectores del partido recibieron la noticia de ayer, la encarnación del relevo, como una auténtica bomba de relojería que podría (o no) variar la ruta del PSOE onubense en su estrategia para el próximo cuatrienio. Un rumbo que se trazará en el Congreso Provincial Ordinario convocado para el próximo 19 de julio en Punta Umbría.

En plena revolución, la plana mayor de los dirigentes socialistas se apresuró a lanzar comunicados individuales de "apoyo sin fisuras" a la opción de Mario Jiménez para apagar voces díscolas.

Todo estaba controlado antes de que se anunciaran las nuevas responsabilidades de Barrero junto a Zapatero: con una hegemonía aplastante, el diputado arrasó en el cónclave extraordinario de Almonte el pasado 7 de junio, al punto de que las 95 asambleas locales del PSOE de Huelva respaldaron de forma unánime su gestión, garantizando la reválida que se planteaba inicialmente en el Congreso Provincial de la semana que viene. Barrero seguiría a las riendas y, aunque en paralelo se mantenían corrientes críticas en el seno interno del PSOE, a estas alturas difícilmente se cuestionaba la imposición del núcleo duro Barrero/Jiménez. En esta tesitura se anuncia el relevo y se duplica el discurso latente en la Ejecutiva Provincial: (1) un aparato potente, oficial y mayoritario se apresura, decimos, a cerrar filas en torno a Barrero y Jiménez proyectando cohesión absoluta, confianza en el relevo generacional y el subtexto de que no habrá sorpresas el día 19. En esta orilla se descarta cualquier operación de alternativa, esgrimiendo que "Barrero -han dicho al margen de los comunicados- tiene que estar muy seguro de lo que está haciendo, y lo hace sin riesgos, sabiendo que es lo que más le conviene al partido en Huelva".

Otra vertiente (2), más escurridiza, es la de los dirigentes que ayer hicieron mutis en el Plenario de la Ejecutiva provincial cuando Barrero planteó la opción de Jiménez, pero al salir de la sede del Conquero expresaron una disconformidad tajante que podría tener su traducción en los votos del Congreso. Desde esta óptica, siempre en el terreno extraoficial determinados sectores apuntaron ayer a la posibilidad de una candidatura alternativa a la Secretaría Provincial que sería más próxima al entorno de Chaves. Hasta la fecha sólo se ha considerado una opción de peso, la del ex consejero Isaías Pérez Saldaña (su nuevo cometido al frente de Cartuja 93 ha tenido interpretaciones bipolares). Al margen del ruido de fondo, la falta de respaldo a Jiménez por parte de las bases en la capital (como certificó la última votación de las listas al Parlamento), hace que a estas alturas no se descarten alternativas si en los once días que restan para el Congreso de Punta Umbría se llega a producir una movilización.