Manuel, usted es el director de la futura residencia CleceVitam Mirador del Odiel y también onubense. ¿Cómo cree que acogerán sus vecinos este gran proyecto?

–Soy natural de El Campillo, Cuenca Minera de Riotinto, pero vivo en Huelva desde los 18 años cuando vine para cursar mis estudios. Siempre he vivido mi profesión desde la vocación por servir, entendido esto como el hacer algo en beneficio o utilidad por los demás, así que, todo un honor poder servir aquí, por y para mis conciudadanos. El pasado 22 de febrero tuvimos la oportunidad de presentar nuestro proyecto en el Aula de la Experiencia de la Universidad de Huelva a un público muy sensible al concepto de envejecimiento activo, que es uno de los pilares de CleceVitam, y la acogida fue muy buena.

Huelva en general, y la capital en particular, necesita cubrir una demanda de plazas residenciales para personas mayores con servicios socio-sanitarios de calidad. Por ello, es esencial que el centro esté integrado en la propia comunidad, que tenga un plan de actividades en función de necesidades y un amplio horario de visitas. Además, dispone de lugares para compartir con las familias, menús ajustados a las necesidades nutricionales y que tienen en cuenta las preferencias de nuestros residentes, un amplio programa de actividades dentro y fuera del centro con un equipo multidisciplinar cualificado, con experiencia y vocación de servicio.

Es un centro que rompe con el concepto tradicional de residencia de mayores porque, más allá de los cuidados, nos centramos en la persona. Por todo ello confío en que la acogida será excelente.

–Si necesitara una plaza residencial para un familiar, ¿por qué tendría que elegir la residencia CleceVitam y no otro centro?

–Porque Mirador del Odiel es un lugar en el que la persona es lo más importante. Desde la atención a los residentes, hasta las instalaciones y el entorno en el que está ubicada, todo está pensado para que las personas se encuentren cómodas, bien atendidas y como en casa. Para lograrlo estamos terminando la rehabilitación integral del antiguo Colegio Mayor San Pablo, donde todas las dependencias y nuevas tecnologías estén al servicio de las personas mayores. He de resaltar que el edificio, muy conocido en Huelva, consta de cinco plantas que albergarán hasta 112 plazas distribuidas en habitaciones tanto dobles como individuales. En cada planta tendremos una unidad de convivencia independiente, es decir, agrupados según sus gustos, preferencias y estado cognitivo. Sin olvidar espacios como el jardín o la cafetería, que propiciarán tanto el envejecimiento activo, como el intercambio intergeneracional y el equipamiento médico necesario. Sin embargo, si yo necesitara una plaza residencial para mí o para un familiar, lo más importante sería el trato personalizado, adaptado a las necesidades de la persona y a su familia, donde un equipo amplio de profesionales cualificados, además de hacerme sentir como en casa, me aseguran los mejores cuidados disponibles.

–Además, supondrá una creación de empleo...

–Sí. Clece Vitam Mirador del Odiel contará con una plantilla de 67 profesionales con amplia experiencia en el cuidado de personas mayores y generará más de 200 empleos indirectos.

–Usted habla de envejecimiento activo...

–Sí. Se ha comprobado que el envejecimiento activo es un neuroprotector y es la base de lo que queremos ser. Nuestra propuesta es potenciar las capacidades en nuestras personas mayores para que continúen con sus proyectos personales. Para esto contaremos con equipos de Fisioterapeutas y Terapeutas Ocupacionales con el objetivo de mantener y desarrollar las capacidades físicas y cognitivas respectivamente, a través, por ejemplo, de las actividades básicas de la vida diaria. Igualmente contaremos con un equipo médico sanitario que dará cobertura las 24 horas. Además, Mirador del Odiel será un espacio integrador, es decir, que estará abierto a familiares y amigos pero también a toda la sociedad onubense. Para Clece es importante la satisfacción de las personas y a ello contribuirá el tener una buena relación con el entorno, que las personas residentes sigan sintiéndose útiles y parte activa de la sociedad. Por eso, la residencia está diseñada para ser un centro completamente abierto, donde las asociaciones, las administraciones o los vecinos puedan entrar y relacionarse con los y las residentes.

–¿Podrán celebrar un cumpleaños con amigos, comer una paella con la familia…?

–Claro que sí. La relación con la familia, los amigos ayuda a evitar la soledad no deseada y nuestra propuesta residencial incluye espacios inclusivos para fomentar estas visitas.

–¿Cómo esperan llevar a cabo estos espacios inclusivos?

–Por ejemplo con el jardín, un amplio espacio verde de integración tanto social como ambiental. Contará con un huerto ecológico y un aula de la naturaleza para que las personas residentes pueden sembrar plantas o incluso, estudiarlas. No hay que olvidar que la residencia CleceVitam Mirador del Odiel se encuentra en El Conquero, el pulmón verde de Huelva. Insisto, todo está pensado para que, tanto los interiores como los exteriores de la residencia, favorezcan el envejecimiento activo, uno de los pilares fundamentales de Clece Vitam.