El Gobierno ha hecho públicos los requisitos que deberá presentar la ciudad que desee convertirse en la sede de la Agencia Espacial Española. Entre ellas se encuentra que se encuentre a menos de una hora de un aeropuerto internacional con conexiones a Bruselas y París, y verá positivamente que este aeropuerto tenga conexiones a Ámsterdam, Roma, Frankfurt, Praga y Touluse.

Dado que el objetivo es tener la Agencia en funcionamiento el primer trimestre del año que viene, el Ejecutivo valorará "muy positivamente" aquellas candidaturas que ofrezcan instalaciones disponibles para ser ocupadas desde el inicio de dicho periodo. Entre los criterios a valorar, se considerarán en la cohesión social y territorial, la mejora en el funcionamiento de los servicios públicos, los niveles de desempleo y la lucha contra la despoblación.

Entre otras características que se pondrán en valor, considera positivo que esta sede cuente también con una amplia red de acceso a medios de transporte público, tanto aéreo, tren, especialmente trenes de alta velocidad, y por carretera.

Además, tendrá en cuenta la existencia de un entorno hotelero, a distancia próxima a la sede, que permita el alojamiento de las visitas institucionales y de trabajo; y un sector empresarial, administrativo, educativo y universitario dinámico, ya sea en la propia localidad de la sede o, como máximo, a una hora de su localización, que permita la integración social y desarrollo familiar y personal del personal desplazado desde su posición actual a la de la nueva sede.

Del mismo modo, espera que en la futura sede se encuentren empresas con establecimiento operativo en la localidad que desarrollan actividad en el ámbito del sector espacial, así como empresas con alta capacidad de innovación que desarrollen líneas de actividad que pudieran incorporarse a los procesos y desarrollos de un programa espacial. Igualmente, prevé que cuente con iniciativas de las principales instituciones públicas de la localidad para impulsar el desarrollo de un ecosistema de empresas en el sector espacial.

Además, espera que existan en la zona grupos de investigación en áreas de interés que puedan suponer un apoyo a iniciativas innovadoras como: comunicación cuántica, cargas útiles espaciales de observación y comunicación, nuevos diseños y componentes para estructuras espaciales, posicionamiento y aeronavegabilidad, comunicaciones seguras espaciales, lanzadores y nuevos materiales; y grupos de investigación y redes público-privadas para el impulso de proyectos relacionados con cualquiera de los ámbitos de interés de la Agencia.

En cuanto a la sede física, la orden fija que se requiere de un espacio adaptado para las funciones de la Agencia y para la cantidad de personal que va a acoger, fijando un valor cercano a los 3.000 metros cuadrados. También se necesitan salas de reuniones y videoconferencia, así como con espacios multifuncionales que permitan, en su configuración máxima, obtener un salón de actos para eventos de un máximo de 250 personas. La sede deberá contar también con espacio para aparcamiento y transporte público.

La dotación de comunicaciones digitales a las que puede acceder el espacio debe de ser máxima, permitiendo conexiones a alta velocidad en todo el recinto, tanto por LAN como por wifi y con capacidad para comunicaciones seguras. Las instalaciones propuestas para albergar la Agencia deben disponer igualmente de medidas de seguridad física, seguridad del personal y seguridad de la información.

Otros factores que serán valorados positivamente son: la elaboración de un informe de impacto económico, social e industrial y las sinergias que pueda generar con los ecosistema de emprendimiento, innovación e investigación ya existentes en la zona. La puesta en marcha de programas de apoyo para reagrupación familiar de los trabajadores desplazados, las ayudas al alquiler o compra de vivienda, búsqueda de empleo, recolocación laboral de familiares directos y la continuación de sus estudios serán otros puntos que influirán positivamente en las candidaturas con carácter general.