El relevo tras la 'etapa Mañas'

Presionan en Sevilla para que la nueva cabeza visible de la Junta en Huelva sea una mujer, al margen de la paridad con la que se está ajustando todo el cuadrante de delegados provinciales. Tras los últimos nombramientos autonómicos (destacando el de la onubense Cinta Castillo como consejera de Medio Ambiente), el secretario general del PSOE de Huelva, Javier Barrero, ha dicho que ya no le quedan más féminas que se ajusten al perfil que busca el aparato provincial, aparte de que ya tiene (comentan en el entorno socialista) un candidato: Manuel Alfonso Jiménez (sonaron antes los nombres de Gabriel Cruz y, entre otros, Juan Manuel López). Se espera que la incógnita se despeje mañana en el Consejo de Gobierno, o el martes que viene a más tardar. Lo cierto es que tras la diplomática 'etapa Mañas', la estrategia del partido se prepara ahora para un cuatrienio más virulento, estando en juego la conquista de la capital en los comicios de 2011.

En esta batalla es clave la cosecha de los representantes onubenses de la Administración autonómica y también la relación de esta institución con el Ayuntamiento de Huelva en su traslación a la opinión pública.

El pasado 22 de abril, Justo Mañas fue nombrado viceconsejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, abriendo perspectivas de cara a las negociaciones con el Consistorio onubense para desbloquear el Ensanche (seamos optimistas). Con formas ejemplares (de las que ya no se ven en política), Mañas ha pasado por la Delegación como un "un buen ejecutor, un buen funcionario", dicen en el entorno del partido. El madrileño recogió el testigo de Juan José López Garzón, un gestor más incisivo, también elegante en el discurso pero con la garra que ahora se vuelve a buscar en las filas del PSOE. Se apuesta ahora por un talante más político, un toque feroz. Se entiende que en estos asuntos de los nombramientos oficiales siempre son arriesgadas las quinielas y es amplio el margen de error, que cuanto más suena un nombre más invitación hay para descartarlo, pero el caso de Manuel Alfonso prácticamente se da por hecho al menos en un amplio sector orgánico del PSOE onubense. Manuel Alfonso Jiménez (San Silvestre de Guzmán, 1957) es un veterano político que cuenta con la confianza de Javier Barrero. Actualmente es concejal en el Ayuntamiento de Huelva como responsable de la fiscalización económica que en el anterior mandato llevó Diego de la Villa. Igualmente tiene en la actualidad un papel protagonista en la Diputación provincial, como responsable de Infraestructuras, Servicios y Obras. Abandonaría ambos cargos de confirmarse su designación como sucesor de Mañas (el hueco que deja en el Consistorio correspondería ahora a Irene Tato, ex edil competente en temas de inclusión social). El sansilvestrero ocupó anteriormente los cargos de concejal de su localidad natal y de delegado provincial de Empleo (1995-2004); así como de parlamentario andaluz. Una trayectoria que le avaló como uno de los fichajes estrella de la lista con la que la socialista Manuela Parralo aspiró hace un año al Gobierno de la capital.

Bien le vendrán entonces sus tablas como negociador y dirigente experimentado con los frentes que tiene abiertos la Junta en la provincia, y también los que Chaves dejó coleando en la capital en su visita de septiembre, empezando por los puentes de Manterola y el Ensanche.