Las redes del ciberacoso

Los expertos advierten del incremento de los casos de ciberacoso, una epidemia que se extienden por las inabarcables redes de las nueva tecnologías. Éstas han supuesto un gran avance social, pero su mal uso entraña grandes peligros, y los menores son las víctimas inocentes. Se entiende por ciberacoso la utilización de las nuevas tecnologías para crear angustia emocional.

El Ayuntamiento de Huelva ha organizado unas jornadas de prevención de ciberacoso para mostrar a padres, educadores y niños los peligros de las nuevas tecnologías y enseñarles las herramientas para prevenirlos. El ponente, José Francisco Izquierdo, de Plena Gestión Social, comentó que el acoso comienza "desde el primer momento que se le pide a una persona que no te mande correos ni sms y ésta sigue enviándotelos, provocando una situación que te crea angustia emocional".

Comentó que el niño que padece esta angustia no sabe cómo salir de ese problema, "al apagar el ordenador no se libra de él, cuando lo abra, el acosador está ahí esperándole". Explicó que es importante que los padres, al igual que se interesan por otros aspectos de la vida de sus hijos, también se interesen por lo que hacen con el ordenador, con quién contactan, qué páginas abren..., "los padres deben sumergirse en las nuevas tecnologías, conocer lo básico". Asimismo, subrayó que nunca hay que colocar un ordenador en la habitación de los pequeños, siempre en una sala de uso común de la casa.

En los casos de ciberacoso, los menores se sienten culpable, por lo que hay que hacerles ver que ellos no tienen culpa de nada e invitarles a que cuenten su problema. Según SOS Byulling, en 2006, el 6 por ciento de los casos que atendieron eran por ciberacoso. En el primer trimestre de 2008, el porcentaje se sitúa en el 36 por ciento, "uno de cada tres casos que atienden es por ciberacoso". El ponente subrayó que hay que enseñar tanto a padres como a niños a detectar el problema y qué hacer en caso de que se produzca.

La figura que más está preocupando a los profesionales que luchan contra estas acciones delictivas es el Grooming, pederastas que se hacen pasar por menores para intentar conseguir sexo virtual.

En cuanto al ciberacoso entre menores, Izquierdo manifestó que el perfil del acosador es muy diverso, entre ellos está el que se ajusta al de 'ángel vengador', correspondiente a "el chico callado, nada popular, que crea blogs o páginas para meterse con aquellos a los que no es capaz de dar la cara", o el de 'chica mezquina', que "quiere que todo el mundo sepa lo que hace y de qué es capaz de hacer".