Las rebajas no cumplen las expectativas del pequeño comercio
Asemco apunta a la liberalización establecida por el Gobierno central como una de las causas Las previsiones auguran una bajada de las ventas respecto al año pasado
Las rebajas de verano no están cubriendo las expectativas previstas por los comercios tradicionales de Huelva. Pasado el ecuador, desde que comenzaron en julio y tras un primer balance de la Asociación Provincial de Empresarios del Comercio de Huelva (Asemco), el resultado es negativo y los principales establecimientos del centro de la capital apuntan a un descenso en las ventas. La patronal indica que la liberalización estatal ha dado al traste con las esperanzas que se habían creado.
Según el secretario general de la CECA-Comercio de Huelva, Fernando Pérez Lozano, las modificaciones del periodo de las rebajas introducidas por el Gobierno han afectado de manera negativa a las ventas previstas de un "sector que pasa por sus peores momentos".
Las expectativas no se han cumplido y el adelanto de los descuentos ha perjudicado a las pequeñas y medianas tiendas, por lo que las rebajas de verano podrían terminar con una bajada de las ventas respecto a las del pasado año. Así lo indican los datos del mes de julio, a la espera de que concluyan los descuentos que ofrecen los establecimientos hasta finales del mes de agosto.
Las esperanzas se han desvanecido, por una parte, por la crisis económica, pero también por la falta de financiación que sufren las familias. A pesar de esto, el sector del comercio se mantienen y "sigue aguantando bien el tirón", aunque los datos negativos están haciendo mella por tratarse de un periodo "muy relevante" para la economía del comercio, como apunta Fernando Pérez.
A pesar de que algunos comercios señalan que en julio las previsiones sí se han consumado, muchos de ellos indican también que no ha sido así, y tan solo una pequeña o ínfima parte asegura que han superado las expectativas: eso sí en la mayoría de los casos apenas alcanza el 10%.
Con esta tesitura, tan solo les queda esperar un repunte de las ventas este mes de agosto, si bien el inicio no ha sido muy halagüeño para la mayoría de los establecimientos, eso sí teniendo en cuenta que la primera semana ha coincidido con la celebración de las Fiestas Colombinas.
En cualquier caso, el primer mes de los descuentos se ha desarrollado con mucha normalidad y sin grandes avalanchas de compra. Es más, durante los fines de semana las ventas se han adormilado, respecto al resto de los días.
La patronal del comercio considera que la liberalización de las rebajas ha desencadenado un fenómeno importante, ya que los consumidores han espaciado sus compras y se han diseminado a lo largo de todo el primer período de rebajas, una circunstancia que se va a seguir produciendo.
La CECA recuerda que las ventas en rebajas "no son ajenas a las variaciones de las ventas generales del comercio, y que éstas ya descendieron el pasado mes de junio.
Si bien hay muchos consumidores que esperan a las rebajas, en los últimos años se está registrando una diseminación y distribución de las compras a lo largo del año, lo que está provocado que los consumidores no concentren sus compras ni siquiera en los primeros días de julio.
No se ha producido un boom inicial y se han esparcido las compras, lo que ha producido que no se venda todo lo que se esperaba. El sector confía en que "el comportamiento más lineal del consumo en rebajas, no tan concentrado en los primeros días, haga que las ventas en agosto se comporten mejor que en otras temporadas de verano".
Las previsiones apuntan a que, por persona, los andaluces gasten alrededor de 50 euros en rebajas, un período de ventas especialmente importante para el sector cómo queda reflejado en la encuesta realizada a pequeños y medianos comercios, un 75 % de los cuales afirma que estas rebajas estivales pueden suponer más del 25 % de sus ventas anuales.
Las prendas de vestir (75 %) y los complementos son los artículos tradicionalmente más vendidos, seguidos de los de equipamiento tecnológico y del hogar, y en esta campaña se prevé que, especialmente, el calzado y los complementos pueden experimentar un repunte más importante en sus ventas.
A pesar del pesimismo generalizado, el sector no descarta que estas rebajas de verano mantengan el nivel de ventas alcanzado por la campaña el pasado año previendo así una facturación cercana a los 220 millones. Por el momento, y a falta de concretar los porcentajes de julio, el objetivo parece estar lejos. Agosto tiene la última palabra.
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