Es indudable que los puertos van a jugar un papel esencial en el desarrollo de los modelos de economía azul sostenible. Sin ellos es imposible. Son la clave. Por ello, el consejero de Sostenibilidad y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, consideró “imprescindible” avanzar en el concepto de puertos verdes y digitales, de modo que el fomento de la innovación en ellos “logre posicionarlos como espacios únicos y puntales del desarrollo económico, social y sostenible de los territorios”. Así lo expuso durante su intervención en el desayuno-coloquio Economía azul, claves para el desarrollo sostenible organizado por Grupo Joly en la Lonja de Innovación del Puerto de Huelva con el patrocinio de Telefónica.

El catedrático de la Universidad de Cádiz, Manuel Acosta, defendió la necesidad de un marco legal claro y práctico al respecto. Analizó los efectos negativos de los derechos de emisión al provocar el desvío de tráfico de puertos como el de Algeciras al de Tánger por la ausencia de limitaciones o cómo la creación de cuotas individuales de pesca terminó por concentrar los derechos en determinadas empresas. Por ello pidió “sensatez” a la hora de construir regulaciones que den sentido a las políticas en marcha. Insistió en la necesidad de la cogobernanza al explicar que “hace unas décadas los fondos europeos llegaban a las administraciones para infraestructuras y ahora se destinan a iniciativas público-privadas. El futuro de la economía azul debe ser así, en una alianza en la que puertos, empresas y ayuntamientos vayan de la mano”. “Estamos ante un reto de grandes dimensiones”, aseguró Fernández-Pacheco, que apuesta por acelerar los proyectos de digitalización, los ambientales y de transición energética de cara a “potenciar la transformación, no sólo del propio puerto, sino también de toda la ciudad en la que se sitúan. Y de este desarrollo sabe mucho Huelva”.

El director de la Autoridad Portuaria onubense, Ignacio Álvarez-Ossorio, planteó la dificultad que conlleva “regular mucho” porque “la sostenibilidad es un problema global que no se puede ceñir al territorio donde se aplica una normativa”. Expuso como ejemplo “los más de 100 millones de euros invertidos” en Huelva en sostenibilidad, un campo en el que la infraestructura que dirige “lidera porque ninguna otra convive como nosotros en un entorno tan delicado”. Un aprendizaje que ha permitido desarrollar “una complicidad enorme entre Puerto e industrias”. Una posición que además lo convierte en “estratégico” ante la nueva revolución energética “con combustibles neutros como el hidrógeno”.

En ese futuro estará centrado el nuevo plan estratégico del Puerto de Huelva que alcanzará hasta 2030-50. Álvarez-Ossorio recordó los proyectos ya en marcha “como el de Cepsa” ante los que “promoveremos una alianza metropolitana con bolsas de suelo” para dar respuesta a todas esas necesidades.

Pilar Miranda entrega al consejero Ramón Fernández-Pacheco una carabela de plata como obsequio.

En ese futuro jugará un papel la Lonja de Innovación del Puerto de Huelva. José Antonio González, responsable de Transformación Sur de Telefónica, explicó que uno de los grandes retos a los que se enfrentará será “formar profesionales en empleos que se transformarán y muchos otros de nueva creación”. Para ellos es fundamental “la participación de las empresas a las que dar solución, conseguir que el talento de fuera pueda llegar a Huelva”.

El consejero aprovechó para animar al sector empresarial y privado de la provincia a “apostar por la economía azul” como “pieza clave para innovar y poder llevar los puertos y costas andaluces a un equilibrio en el que el desarrollo sostenible sea ejemplo para el resto del mundo”. “Por lo pronto, la situación privilegiada de Andalucía y las buenas cifras de crecimiento de los puertos andaluces de cara a hacer de la región locomotora económica y de creación de empleo en economía azul”, subrayó Fernández-Pacheco.

Manuel Acosta pidió a las administraciones que una vez lanzada la apuesta “sean capaces de mantenerla en el tiempo porque no tendría sentido que dentro de tres o cuatro años hayamos dejado a un lado esta apuesta”. A las entidades públicas les corresponde “dirigir el camino, marcar la dirección que debemos seguir investigadores y empresas porque cuando el dinero se enfoca en un sentido, todos redirigimos nuestros esfuerzos hacia él”.