Psicología y salud: Personas tóxicas, cómo detectarlas
Generan estrés, agotan la energía y quitan vitalidad
Psicología y Salud: Ayudar en exceso a los demás no siempre es bueno
Una persona tóxica es aquella con la cual nos sentimos alterados en nuestro estado de ánimo. Normalmente este tipo de personas lo que suelen hacer es que generan estrés, agotan la energía y quitan vitalidad. Realmente las personas no son tóxicas, pero vamos a darle ese término a las personas que, por su forma de relacionarse con los demás y su nivel de conciencia, consiguen que afecten negativamente en la relación con los demás. Llevados al extremo este tipo de personas suelen intentar aislar de la familia y amigos para generar dependencia emocional hacia ellos.
Las características de una persona tóxica son varias, sirve para ayudar a detectarla, ya que no es tóxica aquella persona que llega al trabajo enfadado o que tenga un mal día o que hable mal. Eso no es suficiente para considerarse una persona toxica que afecta en el ambiente. La falta de empatía es una de las características más importante a detectar, la incapacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender sus sentimientos. Suelen tener muchas dificultades para comprender el punto de vista de los demás y ser consciente de las consecuencias emocionales que tienen sus actos
La manipulación emocional es otra de las estrategias que utilizan estas personas. Suelen utilizar el chantaje emocional con el uso de la culpa para obtener lo que quieren, solo piensan en ellos mismos y no les importa en absoluto el bienestar de los demás. El chantaje lo suelen hacer a través del miedo y de la obligación, este trato afecta mucho a lo que son las relaciones interpersonales, ya que hace que la que los demás no pongan límites con esto impidiendo que reafirmen sus derechos.
Otra de las características son las críticas constantes, una crítica constructiva hace que crezcamos y mejoremos siempre y cuando tenga un fin bien beneficioso para el que la recibe, pero las críticas constantes y de una manera dañina suele ser típico de una persona tóxica que lo que hace es continuamente juzgar tu comportamiento y nunca está bien o es suficiente.
También sobrepasan los límites personales, faltando el respeto. Suelen hacerlo ignorando los límites, ya sea invadiendo el espacio o presionando constantemente a que hagas cosas que realmente no quieres hacer o te sientes incómodo. Esto se debe a la necesidad que tienen de controlar a los demás o por la falta de empatía.
Esta invasión de los límites personales se puede manifestar de diferentes maneras: demandando atención y tiempo, sin pensar lo que el otro necesita o si le viene bien, no respetar los sentimientos y opiniones del otro, lo que digo yo es lo importante. Además de no respetar la privacidad e invadir el espacio personal.
Normalmente una persona tóxica va a eludir la responsabilidad de sus acciones, va a culpar a los demás o a negar cualquier error siempre hablando desde las excusas, sin asumir su parte. Les gusta el poder y el control, normalmente lo que van a intentar es dominar la relación ya sea de pareja, familiar, de amigos o de trabajo.Suelen tomar decisiones de una manera unilateral para que así tú no te sientas autónomo. Suelen ser también violentas, aunque ésta es una característica que no todos los tóxicos la manifiestan, pero suelen ser agresivos y violentos.
Las emociones que generan a su alrededor son negativas. Nadie está cómodo alrededor de una persona tóxica, se está en continua alerta porque no sabes por dónde va a salir, las personas se sienten cohibidas sin libertad de expresión, suele fomentar la culpa, la vergüenza y el temor, agota la energía y optimismo. Generan muchos conflictos en los grupos, ya que van criticando a unos a otros e indisponiéndolos para así poder tener el control de todos y del miedo a ser excluido, ya que es una de las mayores estrategias que utiliza la persona tóxica, suele controlar al grupo.
Son dependientes a nivel emocional. Aunque parezca mentira, la forma en que se manifiestan a nivel emocional demandándole continuamente al otro a nivel afectivo. Así los demás se suelen sentir presionados y obligados a satisfacer las necesidades emocionales del tóxico. Esta característica tampoco es siempre en todos los tóxicos.
Una vez que se ha identificado una persona tóxica, es muy importante que se tomen medidas y se protejan ya que esta persona necesita que le ponga límites para no seguir invadiendo el territorio del otro. El establecer límites no solo va a la hora de expresarlo también va a limitar el tiempo que se pase con esta persona, los temas de conversación que se tengan, conversaciones íntimas que no se quieran tener por la falta de desconfianza que genera. También es importante que se empiecesa ver, que se decidas que no estás dispuesto a permitir.
Hay que hablar de una manera firme y con asertividad, poniendo los puntos sobre las íes, evitar sentirse culpable ya que no eres responsable de los comportamientos de los demás, cada uno elige como actuar y comportarse. Hay que intentar siempre que se pueda poner distancia, posponer citas con esa persona, darle largas sino te beneficia.
Y por último buscar un profesional si la situación está desbordada.
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