El obispado de Huelva abrirá sus puertas a partir del lunes con el comienzo de la Fase 2, de acuerdo con el estado de alarma por la pandemia del coronavirus. Serán atendidas las personas preferentemente con cita previa al número 959252100, en horario de 10:00 a 14:00. El acceso al servicio de archivos para la investigación y consulta permanecerá cerrado, hasta nuevo aviso, por motivos de obras de mejoras.

A medida que evoluciona la situación de la pandemia y se va reanudando la actividad pastoral y el culto presencial en las parroquias, según la normativa y los criterios de las respectivas autoridades, desde el Obispado se van actualizando algunas de las medidas dadas al comienzo del estado de alarma.

En el caso de las Primeras Comuniones, pospuestas para el último trimestre del año y que ahora, según las orientaciones de la vicaría general a los párrocos, “se abren ahora al discernimiento en diálogo con los padres y catequistas”.

Teniendo en cuenta las disposiciones últimas del Gobierno y del Ministerio de Salud, que permiten una mayor presencia de fieles en los templos hasta el 50% del aforo, desde el Obispado se considera oportuno reajustar las actividades pastorales como las Primeras Comuniones, que deberán analizar los párrocos y responsables de la pastoral siguiendo los criterios sanitarios. Decisión que recuerda “deberá estar dictada por la responsabilidad y la prudencia, con el interés puesto en el bien de las personas”.

Así, se invita a que dependiendo de las características de las parroquias, en cuanto al número de niños a realizar la Primera Comunión tomen la decisión de si la celebran, “ya que hay parroquias donde existe un número reducido de niños y en otras hay decenas”.

En este sentido señala que “lo lógico es que cada parroquia, teniendo en cuenta las normas dictadas por las autoridades y en diálogo con los catequistas y con los padres, establezca un modo de proceder de acuerdo con su situación”.

En la nota de la vicaría general del Obispado se recuerda que en lo que se refiere a culto y a lo que tendrá que estar sujetas las celebraciones de las primeras comuniones, la normativa civil establece que, “a partir de la segunda fase del desconfinamiento, el aforo pueda ser del 50% con las medidas de seguridad habituales, distancia de separación social, uso de mascarillas y medidas higiénicas en los templos”.

En cualquier caso se considera que “lo más lógico, incluso de quienes las trasladen al último cuatrimestre, eviten celebraciones masivas y establezcan un modo sencillo de hacerlo que reduzca los riesgos que toda concentración implica”.

Se deja libertad a cada parroquia para proceder a la celebración de las comuniones según los criterios marcados por la vicaría general.