Para llegar hasta aquí, con 166 tiendas todo tiene que ser fruto de un trabajo constante. En la creación de una empresa siempre debe haber una persona valiente, que se arroje y de el primer paso, eso hizo Francisco Díaz Mingorance en 1968 y ese paso lo dio junto a su esposa Manuela Orta cuando pusieron un puesto en el mercado de abastos de Lepe, aunque él provenía del sector de la construcción con su padre pero nunca le entusiasmo aquello. Así que con el tiempo y el instinto empresarial prefirió montar frente al mercado, en 1972, "el primer autoservicio que se puso en la provincia de Huelva , sólo había hasta entonces el clásico tendero atendiendo al ama de casa que le pedía el arroz, el bacalao, el aceite...".

Una apertura que creó expectación y asombro, aún recuerda que la primera reacción fue la de su madre. "Se puso las manos a la cabeza cuando veía que una mujer que cogía su cesta y empezaba a meter cosas en ella, me dijo que si yo estaba loco, cómo te van a pagar; le contesté que no se preocupara que ahí en la caja hay una señorita que luego le vas pagando los productos que lleva, pero ella decía que cómo podía ser esto y si se quiere guardar las cosas, le decía que el que quiere robar en la tienda o a atracar un banco lo hace de una forma u otra, pero la gente se va educando y va pasando por caja, como así ha ocurrido".

Aquel paso lo dio por la visión comercial que tenía, sabía que la tendencia del cliente era otra de la que había. Miraba la etiqueta del producto, "que no solo estábamos ante un ama de arroz que se le estuchaba un cuarto kilo de arroz". A partir de ahí y viendo mucho, recorriendo otros países, comprobó que la tendencia era hacia el supermercado, así que el proyecto que puso en marcha en Lepe se ve reforzado con nuevos establecimientos por toda la Costa, en La Antilla, Isla Cristina, Ayamonte y Gibraleón, que será su trampolín por la buena acogida del público. Díaz Mingorance asegura que para que eso tenga lugar se ha tenido que conseguir la buena sintonía con el cliente y el proveedor. Esto le ha llevado a ser en 2008 el supermercado más barato de España, según el Ministerio de Industria, lo que asegura se consigue aportando confianza.

"Siempre he apostado por estar cerca del cliente, les digo a mis empleados que lo mimen, que yo no les pago, que el que les paga es el cliente, ese es el patrimonio que tenemos, por eso buscamos que el cliente sea el dueño de la tienda, nosotros estamos aquí para servirle, y me han felicitado mucha gente por ello".

Ni él mismo ha perdido el contacto con los clientes, le gusta visitar al menos dos supermercados cada día, es una forma también de sentirse vivo, al menos así lo ve. En Navidades comienza a primeros de diciembre su visita para felicitar a todos y cada uno de sus empleados, la suya es una empresa que aunque ha tomado una gran dimensión no pierde el carácter familiar, así todos le conocen por Paco y en más de una ocasión le han agradecido su forma de ser. Cada vez que abre un supermercado le dice que "ahí está mi tarjeta donde me pueden encontrar, cuando me llama un trabajador con un problema ese es mi problema, y le atiendo antes que a otra cosa; aquí el trabajador no es un número, sino una persona".

Recuerda cuando se levantaba a la seis de la mañana para montar el puesto en el mercado, "ahora cuando estoy en una de nuestras tiendas les digo, sal fuera para que veas el mostrador, porque si a ti te gusta le va a gustar al cliente". Lo primero a lo que se dedicó fue a la carnicería, incluso realizaba las matanzas, "pero cuando el cerdo blanco comenzó a complicarse dije que había que derivar a otra cosa". De alguna forma de ahí viene el nombre comercial de 'El Jamón', "la gente decía voy a casa de Paco Díaz a comprar el jamón".

La meta suya en un primer momento era ser fuerte en Lepe y así trabajando día a día llega a 1996 cuando adquiere 25 supermercados de la cadena Más por menos y utilizando su propia expresión "entro en Huelva capital". Era de alguna forma un triunfo y un premio al esfuerzo realizado. Había que hacerlo así con un número importante de establecimientos para mostrarse competitivos, como ocurre en 2001 cuando llega a Sevilla con la adquisición de 72 establecimientos.

No ha apostado nunca por grandes superficies, dice que las multinacionales tienen otra forma de vender, él prefiere la suya, porque es más rápida, más ágil, "ellos son el elefante y yo el conejito, pero para moverse tienen que hablar con su centro en otro país, a mí me llama un supervisor y al mismo día está hecha la variación de precio, es más inmediato".

Asegura que prefiere el día a día, la compra que hace el ama de casa a diario y no la compra mensual en las grandes superficies. "Lo que interesa es el día, que el ama de casa que viene a comprar con los 15 euros y al final de mes el valor real de lo que gasta es más que el de una gran superficie y es que en estas se compran muchas cosas innecesarias en estas tarde o temprano el ama de casa se da cuenta que lo que compraba era barato pero no lo necesitaba y al final ahí está lo que se ahorraba -que nunca le he visto la diferencia- . El ama de casa es más lista de lo que nosotros creemos, ya van haciendo sus números, cuando hay una bonanza se sale y hay una compra más innecesaria, pero ahora va calculando lo que necesita".

Estas empresas que están más cerca del ciudadano también lo tienen más fácil para afrontar la crisis porque la venta es esa del día a día. "La crisis no sabemos bien quién la ha provocado, sí la banca o los políticos pero creo que entre todos, empujando un poco saldremos adelante, no pienso que 2009 vaya a ser tan malo como se dice, la bajada del carburante va a ayudar bastante". Su empresa tiene unos 1.500 trabajadores, "más los 150 puestos de trabajos que se van a crear ahora con los nuevo once supermercados que vamos a abrir, sí creamos puestos de trabajo aunque estemos en crisis, pero es así afortunadamente". Después de su expansión por Andalucía, está en la provincia de Cádiz y de Sevilla, dice que las miras también están puestas en Portugal, que ahora con la autopista está a un tiro de piedra, pero espera que llegue el momento para "entrar" en ese mercado como lo hizo en Huelva o en Sevilla, ofreciendo una gran cadena alimenticia y precios competitivos. Hoy dice que el futuro de los supermercados, son las secciones, la carnicería que venda al corte al gusto del cliente o la frutería.

La empresa sigue la línea familiar, sus cinco hijos están en el negocio, dos de ellos son los directores comercial y financiero, otros llevan los departamentos de compra y comercial, "ahora todo está en buenas manos, ellos dicen que vivo del cuento, que ya me puedo mover de un lado a otro".