El primer premio del 20º Certamen de Pintura se queda en Nerva por primera vez

La joven nervense María Cobreros se ha hecho con el primer premio del 20º Certamen Nacional de Pintura al Aire Libre Mario León, dotado con 1.200 euros, gracias a la metamorfosis realizada en uno de los árboles de la avenida de la Reú con la que ha conseguido hacer fluir al rojizo río Tinto a lo largo de su tronco. Se trata de la primera ocasión en la que el premio más importante del tradicional concurso de pintura rápida se queda en Nerva.

El resto de premios han recaído en los siguientes pintores: segundo premio, dotado con 1.000 euros, para Carlos Antón; premio pintor local, dotado con 500 euros, para Pedro Luis Cobrero; premio popular, dotado con 300 euros, para Andrea Pérez. Además, la Escuela Municipal de Pintura Antonio León ha recibido una mención especial por la participación de sus alumnos. También se han entregado seis menciones honoríficas a los siguientes pintores: Carlos Dovao, Miguel Gómez, Andrea Herrera, Francisco Martín, Miguel Soto y José Jara.

El jurado, compuesto por seis pintores, licenciados en Bellas Artes, entre los que se encontraban el director del museo Vázquez Díaz, Juan Alfonso Barba, y la hija del pintor que da nombre al certamen, Teresa León, ha destacado la calidad de la treintena de trabajos artísticos realizados en los árboles de la zona centro de la localidad minera y la complejidad experimentada a la hora de fallar los premios.

Tanto organizadores como participantes han mostrado su satisfacción por el desarrollo del certamen en este nuevo formato que ha tenido a los naranjos de la avenida de la Reú, calle Acije y Pacífico como protagonistas de una jornada que ha recordado a la intervención Primavera en agosto realizada hace cinco años en el paseo por el grupo de artistas Materia Prima de la Asociación de Artistas Plásticos de la Cuenca Minera.

Muchos de los pintores llegaban al certamen con una idea preconcebida de la obra que querían plasmar, pero después se veían obligados a amoldarse a la forma de los árboles que les había tocado en suerte. Técnicas y temáticas para todos los gustos, trampantojos, guiños a los símbolos y pintores más famosos de la localidad y, sobre todo, mucho colorido han conseguido impregnar a los naranjos nervenses de una visión diferente a la cotidiana, más acorde con el lema del que los vecinos de la localidad minera se sienten tan orgullosos: Nerva, tierra de artistas.

Se trataba de una propuesta innovadora que, por arriesgada, albergaba bastantes dudas entre organizadores y participantes. Bajo la nueva denominación de Mario León, el certamen de Nerva cambiaba su formato tras veinte años de pintura al aire libre sobre lienzo para pasarse al tronco de los árboles. El más del centenar de obras premiadas durante todos estos años luce en las paredes del teatro Victoria de Nerva para orgullo de participantes y satisfacción de visitantes. A partir de ahora, tanto las obras premiadas como las que no lo han sido llenarán de color las principales calles de la localidad minera para deleite de todos.