El presidente de la Audiencia tacha de "desastre" las sedes judiciales

La tregua que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Huelva parecen haber alcanzado entorno al Ensanche Sur después de cinco años de enfrentamiento abre expectativas a la Ciudad de la Justicia. Los operadores jurídicos, pendientes de la trifulca, asisten a los acontecimientos con ánimo y recelo prácticamente en las mismas dosis.

Ayer, la consejera andaluza de Justicia y Administración Pública, Evangelina Naranjo, anunciaba que en la legislatura que acaba de estrenarse no sólo se iniciarán los trámites administrativos del proyecto sino que además daba su palabra de que antes de cerrar balance, las obras en Huelva habrán comenzado.

La titular de Justicia de la Junta lanzaba el compromiso ante los operadores jurídicos a las puertas del Palacio de Justicia. Antes de adentrarse en el laberinto de pasillos del viejo edificio, Naranjo tuvo conocimiento en primera persona, no por quejas escritas ni por los reiterados informes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que vienen alertando del pésimo estado de las infraestructuras, de la situación en Huelva.

El presidente de la Audiencia Provincial onubense, Jesús Fernández Entralgo, aparcó el discurso templado con el que se estrenó al frente del órgano judicial para trasladar a la consejera, cara a cara, que las obras de remodelación en la antigua sede de la Delegación de Educación "no son más que un parche a una situación realmente desastrosa que se venía viviendo". "Esto va a ser una solución provisional pero la solución verdadera pasa naturalmente por la Ciudad de la Justicia. La Junta ha asumido su compromiso de dotar a la Justicia en Huelva de infraestructura y espero que esta vez sea de verdad y deje de ser la Cenicienta de los tres poderes", afirmó.

La contundencia de esta valoración no supuso obstáculo para que el mismo Fernández Entralgo afirmara, después de una reunión que se prolongó prácticamente toda la mañana, la "disposición y voluntad" de la consejera del ramo por resolver "de verdad" los asuntos. "No ha sido una visita de cumplido, ni parece haber venido a dar largas", una impresión similar a la que la visita de Naranjo ha suscitado en el fiscal jefe de Huelva, Jesús Jiménez Soria.

Partiendo de la hipótesis de que la batalla política del Ensanche se puede dar por superada, los recelos en los operadores jurídicos llegan por la falta de concreción tanto de los terrenos como de los plazos del proyecto. "La Junta no puede inventarse los terrenos y le toca al Ayuntamiento mover ficha. Se trata de una cuestión a resolver en el diálogo institucional", consideró el presidente de la Audiencia.

En función de las últimas comunicaciones entre la Junta y el Ayuntamiento, la consejera confirmó que el Ensanche "es el lugar idóneo" y que ya han reservado una parcela con la edificabilidad que necesitamos para construirla", punto en el que indicó que el horizonte de la Ciudad de la Justicia está a la espera de la cesión de una parcela por parte del Ayuntamiento de la ciudad", del que, en estos momentos, espera sobre todo colaboración. "No se puede trabajar sin conocer cual es el suelo en el que se va a localizar".

Naranjo afirmó que "en el momento en el que la cesión se produzca, la Junta se pondrá manos a la obra con ese horizonte, esperando que sea lo antes posible".

En la agenda de asuntos que ayer se tocaron en esta primera toma de contacto, los operadores trasladaron a la consejera la necesidad de que las vacantes en la Administración de Justicia se cubran a la máxima rapidez para que no se produzcan "tiempos muertos", la apertura de un juzgado de Familia y la mejora de los archivos judiciales, una de las grandes deficiencias en Huelva también remarcada por el CGPJ y "un reto" para el presidente de la Audiencia.