El potaje rociero más solidario
Cientos de cartayeros participan en la degustación, cuyos beneficios ayudarán a costear el tratamiento que necesita la pequeña Rocío Campos, que padece esplasticidad psicomotora con displejia desde su nacimientol 500 raciones Para hacer el potaje se utilizaron 25 kilos de garbanzos, 10 de morcilla, 12 de chorizo, 8 de panceta, 10 de tomates, otros 10 de cebolla, 10 de patatas y 3 paquetes de ajo.
Desafiando a los intermitentes aguaceros y al desapacible viento de ayer, cientos de cartayeros se dieron cita en la Pradera de San Isidro para degustar el tradicional potaje rociero que cada año por estas fechas elabora la Hermandad de la Virgen del Rocío de Cartaya con el fin de obtener algunos recursos económicos que posibiliten la puesta en marcha de algunos de sus proyectos.
Un potaje rociero que este año ha tenido un fin doblemente benéfico, ya que según destacó la presidenta de la filial, Consolación Palacios, "el dinero obtenido irá a parar íntegramente" a ayudar a la familia de la menor cartayera de 7 años Rocío Campos a costear un tratamiento de hormonas de crecimiento que le ayude a superar la esplasticidad psicomotora con displejia que la tiene en una silla de ruedas desde su nacimiento.
De esta forma, 25 kilos de garbanzos; diez de morcilla, tomate, cebolla y patata, respectivamente; doce de chorizo, ocho de panceta y tres paquetes de ajos, con sus correspondientes cantidades de sal, aceite y especias varias, "además de mucho cariño", fueron los principales ingredientes, según Palacios, empleados para elaborar un total de seis grandes ollas de potaje, de las que se han servido a lo largo de toda la jornada cerca de 500 raciones a las numerosas personas que se han dado cita bajo los pinos del recinto romero cartayero.
Además, durante la jornada también se rifó un traje de gitana cedido por un particular cuya recaudación, unos 400 euros, también destinará la hermandad de forma íntegra a ayudar a la pequeña Rocío. Por todo ello, Palacios confesó, en nombre de los más de 900 hermanos que componen la Hermandad del Rocío de Cartaya, sentirse "muy contenta y satisfecha", en primer lugar "por haber dedicado la edición de este año del potaje rociero a un fin social"; en segundo lugar "por haber seguido adelante con el mismo pese a las malas previsiones climatológicas"; y en tercer lugar porque los cartayeros han respondido con creces a nuestra llamada y por tanto han puesto su granito de arena para ayudar a Rocío".
Esta iniciativa se enmarca dentro de la campaña Ayúdanos a ayudarla, con un carácter mucho más amplio, y destinada a conseguir los 15.000 euros que necesita esta pequeña para su tratamiento, que duraría unos 6 meses en una clínica gallega, y que ha iniciado sobre todo su madre, Angustias Patrocinio, con la ayuda del resto de su familia, pero especialmente con el aliento de su hermana, Teresa Patrocinio y su prima, Isabel Fernández.
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