El poder de seducción del coche clásico

Un joven olontense adquiere viejos vehículos con el objetivo de devolverlos a su estado original

Reinaldo Pérez con el mercedes que perteneció al cónsul de Estados Unidos en Sevilla.
Reinaldo Pérez con el mercedes que perteneció al cónsul de Estados Unidos en Sevilla.

Arreglar coches clásicos es una de las aficiones del joven olontense Reinaldo Pérez. Desde pequeño le han atraído este tipo de vehículos y hace dos años adquirió el primero de su colección, un BMW 325 Cabriolet descapotable de 1992. "Un modelo que se empezó a fabricar en 1982 y éste es el último que se hizo", afirma Pérez.

El BMW estaba bastante deteriorado debido a que llevaba siete años abandonado en el campo. El joven olontense explica que debió de estar en una zona húmeda porque "estaba lleno de caracoles por todos lados". Durante los fines de semana Pérez se dedicó a arreglar el coche. Su familia tiene un taller de maquinaria industrial y lo está destinando a este fin. Indica que el vehículo ya lleva funcionando un año, sólo le falta pintarlo.

Pérez, que es ingeniero de camino, señala que algunos de los conocimientos adquiridos en la carrera le han servido a la hora de reparar el coche. Aparte "siempre he leído cosas de mecánica" y ha contado con el asesoramiento de familiares que tienen experiencia en la materia. También internet le ha servido de gran ayuda. Se registró en un foro de aficionados de este modelo, en el que hay un apartado de mecánica. "Es una de las cosas buenas a las que me ha llevado esta afición, conoces gente y sitios", ya que en el foro se programan rutas turísticas que realizan con estos vehículos.

Destaca que en su caso adquiere los coches para disfrutarlos. Una vez que los compra empieza a trabajar en ellos e intenta dejarlos "los más original posible". Las piezas las sustituye por otras de la marca. Pérez comenta que es una afición "menos cara de lo que parece".

Indica que no los arregla para venderlos después. Manifiesta que le echa muchas horas "y se les coge cariño", a lo que une "los buenos momentos que se disfruta paseando en ellos".

El segundo vehículo lo adquirió en diciembre de 2012 en Sevilla. Es un mercedes clase S del año 1969 que perteneció al Consulado de Estados Unidos en Sevilla desde 1969 a 1975. Fue el vehículo oficial del cónsul Charles C. Carlson. Reinaldo Pérez es el cuarto propietario del vehículo, del que subraya que "es muy bonito, tiene mucho cromado".

Aunque llegó a sus manos "muy usado", este mercedes pertenece a una época "en la que se fabricaban los coches para que durasen toda la vida". Del BMW apunta que, por su antigüedad, es un vehículo intermedio, "es de buena marca y se nota la calidad de los materiales".

El joven olontense, que está muy satisfecho con el trabajo realizado en el BMW, está centrado ahora en el mercedes. Asegura que va a continuar con su colección. "Si el trabajo me lo permite seguiré adquiriendo coches, es una afición y hay que seguir avanzando".

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