La ciudad, que es muy dada a rebautizar como le apetece calles y plazas, llamó a la del Dos de Mayo la del Piojito.
Algunos cuando la nombran parece como si se arrascara la cabeza. Sin embargo, ‘apelativo’ no es por falta de salubridad. Ni mucho menos. Ocurre -como comentara Diego Díaz Hierro- se le puso es ‘apodo’ por aquello de que era muy pequeña, tan pequeña como un insignificante piojo.
Pues ahora sí que va a quedar pequeña, muy pequeñita, entre la alta hilera de los edificios y el nuevo módulo auxiliar que se levantará con la rehabilitación del antiguo Mercado de Santa Fe que acometerá en breve el Ayuntamiento de Huelva, con la aportación del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, de la subvención de 2 millones de euros con cargo al programa del llamado 1,5% Cultural, que corresponde al 60% del total de la inversión. El 40% restante, 1,3 millones de euros, son financiados directamente por las arcas municipales.
Un proyecto de restauración firmado por los arquitectos Francisco Márquez Vilaplana y Luis Rubio Marín.
En la nueva construcción que aparecerá enlazada al antiguo edificio por unas pasarelas se instalará el servicio de ascensor, así como aquellas necesidades auxiliares como aparatos de aire acondicionado.
La plaza del Dos de Mayo se crea en el espacio que había quedado tras el desmonte del cabezo de Molino de Viento que da paso a una nueva reordenación de este espacio con la creación del paseo de Santa Fe y la propia plaza.
Si el paseo toma esta denominación en el fulgor colombino de la celebración del IV Centenario del Descubrimiento de América, la nomenclatura alrededor del nuevo mercado será una exaltación al esfuerzo de los españoles en la Guerra de la Independencia. Así en 1908, cuando tiene lugar el primer centenario de aquella hazaña y al igual que otros pueblos y ciudades, el de Huelva se sumó al homenaje a los héroes nacionales, como Daoiz y Velarde que tienen calles aledañas..
La plaza fue pasando por diferentes momentos. Siempre resultó ser un espacio recoleto para la ciudad, entre la plaza de Santa Fe y la de San Pedro y la zona de Ciudad de Aracena e Isaac Peral, que consigue mantener la actividad como lugar de cita para muchos. Hay que esperar que no se pierda la plaza y quede convertida en un reducto del mercado y el módulo auxiliar que no solo la asfixie sino que pueda acabar con ella.
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