Junto a la barriada de Punta del Caimán, un enclave de pescadores dentro de un pueblo de pescadores, se encuentra la playa más marinera de Isla Cristina: La Gaviota, por cuyas aguas discurre la esencia más marinera de todo el litoral onubense.

Llegar a esta zona de baño, desconocida para muchos, no es difícil, aunque el visitante debe recorrer a pie, por una pasarela de madera y atravesando el conocido como puente de la Gola, los varios centenares de metros que la separan del casco urbano isleño, y por tanto, de la zona donde es habitual dejar estacionado el vehículo. Para acceder a este punto concreto se puede entrar en Isla Cristina bien por la carretera A-5150, o bien por la A-5054.

Tras el agradable paseo, casi todo el que llega por primera vez a La Gaviota, se sorprende por sus extensas dunas, excelentes condiciones para el baño y, desde el pasado verano, por contar con una zona destinada exclusivamente a mascotas, habilitada y perfectamente señalizada en la Gola. Se trata de la segunda playa de este tipo que se acondiciona en la provincia de Huelva, después de la que varios años antes se habilitó en un tramo del dique Juan Carlos I.

Isleños acceden a la playa a través de la pasarela de madera.

Otra particularidad de esta zona de baño es que muchos de los bañistas que en ella se dan cita son clientes del hotel Barceló Isla Cristina, situado a escasos metros. Los usuarios de este hotel se suelen mezclar sobre el arenal con los numerosos isleños que eligen este punto para tostarse al sol o darse un chapuzón, dada su cercanía con el casco urbano de la localidad.

Otro de los principales elementos que caracterizan esta zona de baño es la pasarela sobre elevada de madera por la que se accede a la misma y que se conoce en Isla Cristina como puente de la Gola, la cual supone un agradable paseo con excelentes vistas de todo el litoral, así como también del casco urbano isleño si volvemos la vista atrás. De hecho, se puede observar que el skyline está claramente marcado por el característico e imponente edificio conocido como el faro, que flanquea la salida natural al océano Atlántico de la ría Carreras.

La playa tiene una extensión lineal de unos 2.000 metros, caracterizándose también por su fina y dorada arena y sus tranquilas y transparentes aguas. Otro de sus principales atractivos reside en los inigualables atardeceres de los que el visitante puede disfrutar en ella, con la desembocadura de la ría Carreras y la playa de Punta del Moral, en la vecina Ayamonte, como telón de fondo.

Un bañista refresca a su perro en la zona habilitada para las mascotas.

La Gaviota también cuenta con chiringuitos y otros servicios de hostelería a pie de playa, lo mismo que en la zona urbana situada inmediatamente antes de acceder a ella por la Gola, así como restaurantes, bares, comercios y hoteles. También cuanta con equipamientos de playa como duchas, papeleras, contenedores, lavapiés o aseos, y con servicio de socorrismo.

Haciendo gala de su carácter marinero, la barriada de Punta del Caimán, junto a la que se sitúa la playa de La Gaviota, ofrece a todos aquellos visitantes que del 22 al 25 de agosto se encuentren en la zona, la oportunidad de vivir una de los eventos lúdicos más pintorescos de todo el litoral onubense: las Fiestas en Honor a la Virgen del Mar, patrona de la barriada.

Entre sus principales atractivos destaca la vistosa ofrenda de flores del sábado, tras la cual se desarrolla una popular verbena; y sobre todo, la procesión que se inicia en la tarde del domingo, cuando la imagen de la Virgen del Mar se dirigirá en los hombros de sus costaleras al puerto pesquero para bendecir la ría en su procesión marítima. Una vez desembarcada en la playa de El Cantil paseará por toda la barriada, calle por calle, con las tradicionales sevillanas de los devotos, siendo una de las procesiones más prolongadas en el tiempo de toda la geografía española