Las plantillas costeras estivales se refuerzan con agentes de otros acuartelamientos

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Huelva considera que únicamente la crisis puede "obligar" al Ejecutivo a acometer la reforma necesaria para reestructurar el mapa de acuartelamientos onubense. Asegura que para mantener abierto un puesto las 24 horas del día se necesitan como mínimo doce agentes activos. Pero en verano, cuando los agentes se marchan de vacaciones, la cosa cambia.

Buena muestra de ello son los puestos más importantes de la costa onubense, donde se precisan refuerzos cada estío para hacer frente a las necesidades de la seguridad ciudadana.

La plantilla se reduce entre el 15 de junio y el 15 de septiembre en un 33%, precisamente "cuando mayor volumen de trabajo hay" en la localidades del litoral. La AUGC de Huelva indica que estas vacantes temporales se venían supliendo en los últimos años con "los guardias concentrados en otros puestos o, incluso, con eventuales". Ahora, sin embargo, "esto es imposible porque no hay dinero y los eventuales son mínimos".

La solución pasa por que efectivos de otros puestos apoyen a los principales: por ejemplo, los fines de semana patrullas de Aljaraque, Gibraleón y San Bartolomé apoyan a las de Punta Umbría "en lugar de prestar servicio en sus pueblos, con lo que vestimos a un santo y perjudicamos a otro".

La crisis ha dejado al mínimo el balón de oxígeno que para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado suponían las nuevas promociones de agentes, que apenas superan ya el centenar por curso para toda España. La AUGC subraya la importancia de optimizar los recursos humanos disponibles con su plan de reunificación de acuartelamientos, porque "no vamos a tener guardias civiles nuevos por lo menos hasta 2014 y de cada diez agentes que se retiran o pasan a la reserva, sólo ingresan uno o dos". Según sus cálculos, "cada año se retiran unos 3.000 guardias por edad y sólo ingresan unos 400".