Un pintoresco mercado medieval
el rompido l ocio
Una iniciativa para ampliar la oferta cultural de la localidad que se materializa en más de 30 puestos de artesaníal talleres Artesanía, productos gastronómicos y otros enseres relacionados con el Medievo, entre las maravillas que pueden encontrarse en el mercado medieval instalado en El Rompido
Como si de un viejo puerto pesquero del siglo XVII se tratara, con decorado incluido y formado por la ría del Piedras y sus marismas, El Rompido reedita estos días, por segundo año consecutivo, su pintoresco mercado medieval.
Una iniciativa de la asociación de artesanos Malik, en la que colabora el Ayuntamiento de Cartaya, que abre sus puertas hasta hoy, eh horario de tarde y noche, en la plaza de La Sirena de dicho rincón del litoral onubense.
Durante estos días tanto los numerosos visitantes que pasan sus vacaciones en las playas cartayeras, como los residentes, se sumergen en la Edad Media recorriendo sus más de treinta puestos de artesanía, productos gastronómicos y otras curiosidades y enseres relacionados con el Medievo.
De esta forma, las calles de El Rompido se transforman por unas horas en una auténtica villa medieval donde no falta un detalle: como la ambientación y decoración de la época, actividades culturales y teatrales, pasacalles musicales, talleres y animación infantil, cetrería, o conciertos de música celta, entre otras.
Entre tanto y tanto, varias rapaces como halcones, águilas o búhos, ambientan los cielos de El Rompido imitando vigilar la costa de posibles invasiones piratas y sobre volando las cabezas de los numerosos visitantes que cada tarde se acercan y pierden entre sus callejuelas. Se trata de las exhibiciones de cetrería de los artesanos de la asociación Malik.
La iniciativa forma parte del programa de actividades del Consistorio de la localidad para este verano, con el objeto de ampliar la oferta cultural y lúdica de El Rompido durante la temporada estival.
Además, en este mercado medieval no faltan tampoco muestras de especias, infusiones y otros productos exóticos propios de la Edad Media, atracciones infantiles para los más pequeños propias de la época como un barco vikingo o un pozo de los deseos, y espectáculos protagonizados por bufones, caballeros y hermosas damas.
Y siempre vigilantes de todo, los dos faros de El Rompido, que se yerguen sobre las aguas de la ría y del infinito océano Atlántico, iluminando el camino a los navegantes, y la ilusión de los más pequeños, que también encuentran en este mercado medieval algunos rincones donde pasar un rato divertido como su pequeño barco vikingo.
También te puede interesar