Pilar Gómez regresa a ‘Poquita Fe’, la comedia que convierte lo cotidiano en humor: "Es muy fácil reconocerse en algún personaje y en muchísimas situaciones de la serie"

Pilar Gómez comparte nombre con su personaje de la serie Poquita Fe, y no por casualidad. "El personaje se llama Pilar por mí, porque lo escribieron un poco pensando en mí", asegura la actriz onubense que ha vuelto a ponerse bajo la dirección Pepón Montero y Juan Maidagán en la segunda temporada de esta comedia.

Su personaje nació hace alrededor de diez años en el primer episodio piloto y tras conseguir el apoyo de Movistar Plus + para producir la primera temporada, Montero y Maidagán tenían claro que querían que Pilar Gómez fuese quien terminase de dibujar las líneas de su personaje, amiga viajera, a veces un poco desquiciada y "un poco eterna adolescente", de Berta, la protagonista a la que da vida Esperanza Pedreño. Su presencia sirve como contrapunto, generando situaciones llenas de comicidad que reflejan los lazos de amistad y complicidad entre mujeres.

Dos años después de su primera temporada, el tono del guion sigue fiel a esa búsqueda de la carcajada a través de la cotidianeidad que a veces roza lo absurdo. "Conecta muy bien con el público porque es una serie de gente de la calle, en realidad. Pone la mirada, el humor, en lo cotidiano", señala Pilar sobre esta comedia encabezada por Raúl Cimas. El éxito de la serie radica precisamente en esa naturalidad: los silencios, los pequeños gestos y las conversaciones aparentemente intrascendentes son el motor de una narrativa que apuesta por la autenticidad.

A lo largo de la temporada "no hay personajes que se salgan del entorno en el que el 90% de los seres humanos vivimos, que es el barrio, tu familia, el vecino de arriba y la loca que se asoma por la esquina de vez en cuando. Es tan reconocible, creo que es muy fácil reconocerse en algún personaje y en muchísimas situaciones de la serie", y esa es parte de la magia de atracción de Poquita Fe que consigue sacar brillo a las situaciones del día a día que aparentemente no tienen interés. La serie se ha ganado el favor del público por su capacidad de reflejar la realidad con humor y ternura, algo que ha calado especialmente en quienes buscan una comedia alejada del artificio.

La actriz onubense asegura que "no es una serie fácil de rodar porque es muy técnica, está muy pensada para el montaje", una dificultad que no deja espacio a la improvisación y que funciona como "una maquinaria perfecta" que logra cautivar a los espectadores con un sello único en el que muchos se ven reflejados a si mismo, a sus padres o a sus hijos.

Pilar Gómez logra con su papel en Poquita Fe un personaje redondo que logra liberar la risa de los espectadores gracias a su simpatía y a su personalidad única. La actriz ha dado vida a personajes en comedias y dramas, encontrando siempre su hueco para que las emociones transpasen la pantalla. "Creo que los actores que tienen buen entrenamiento se dan cuenta de que la comedia y el drama no están tan lejos a la hora de actuarlos lo que sí creo es que no tienen el mismo reconocimiento", reflexiona Pilar que nota cómo a veces se trata a la comedia "como un género menor con respecto al drama", siendo ambos dos caras de una misma moneda.

Lo que hace especial a esta serie y al trabajo de Pilar Gómez es que demuestra que en medio de las rutinas, los desencantos y las pequeñas rarezas cotidianas, siempre queda espacio para una buena carcajada. Porque, aunque el título diga lo contrario, Poquita Fe demuestra que incluso con muy poca fe, se puede encontrar mucho sentido —y mucho humor— en la vida de todos los días.