La penitencia añadida de la lluvia

En estos 75 años, en los que se configura la Semana Santa actual, después de la destrucción del patrimonio cofrade en la Guerra Civil, ha llovido en ocasiones. La de 1939 se vio afectada por el mal tiempo y el Jueves Santo, el 6 de abril, la Hermandad de las Cadenas, que era la única de esta jornada no salió, según la crónica periodística de la época. Metidos en la década de los cuarenta volverá a llover el Jueves Santo de 1943, en esta ocasión les cogerá a los Judíos y a la Buena Muerte en plena calle. Otro Jueves Santo de mal tiempo es 1944, que la amenaza de lluvia deja en el templo a la Hermandad de las Cadenas. Al siguiente año, en 1945, vuelve a llover, lo hace el Domingo de Ramos y le coge a la Hermandad de Mutilados en plena carrera oficial, en la calle Palacio, acortará el recorrido y no llega a La Placeta, era el año en el que el palio de la Virgen de la Paz lucía el manto granate bordado de la Macarena. En 1947 llueve el Lunes Santo cuando el Señor de las Tres Caídas iba de regreso por la Alameda Sundheim; si hoy las imágenes se cubren con plásticos o capotes, aquel año al Señor se le protegió con mantas que los vecinos sacaron de sus casas.

En 1950 es la Oración en el Huerto la que abre una nueva década quedándose en casa, aunque sí sale el Viernes Santo en la procesión magna. En 1954 la lluvia aparece en la salida de la Hermandad de las Tres Caídas, cuando ya estaba todo el cortejo en la calle y comenzaba a salir el palio, reintegrándose toda la cofradía al templo. En 1956 provoca grandes cambios alterando las salidas en distintos días. El Domingo de Ramos solo sale la Borriquita que se tiene que dar la vuelta en la carrera oficial; mientras que la Sagrada Cena cambia al Lunes Santo por la lluvia y sale junto a las Tres Caídas. Mientras que el Miércoles Santo salen Mutilados, Humildad, Expiración y Pasión, porque también había llovido el Martes Santo. Mientras que las cofradías del Viernes Santo pasan todas al Sábado Santo. En 1959 no sale la Hermandad de la Victoria, dice que lo hará el Viernes Santo pero al final no procesiona ese año.

La lluvia en los sesenta comienza en 1962, cuando se moja la Hermandad de las Tres Caídas. Hay un año de grandes lluvias como es 1963, se quedan sin salir Pasión y Victoria; las del domingo se mojaron y la lluvia obligó a las Tres Caídas a salir en la Madrugada. Mientras, que ese año fue el de la gran mojada de Estudiantes que toda Huelva recuerda. El más grave incidente de esa noche fue la caída de un cable del alumbrado sobre el paso del Cristo en la calle Mackay y Macdonald, "sin más consecuencia que la ligera alarma", se dijo entonces. Hay que decir que lloverá por tercer año consecutivo, lo que no había ocurrido desde 1939 y no tendrá lugar más durante el siglo XX; en 1964 vuelve a llover el martes Santo, mojándose Estudiantes, mientras que Pasión no sale.

En 1970 llueve el Jueves Santo y no salen ni Judíos ni Oración, aunque sí lo hace la Buena Muerte. La de la Merced tenía intención de volver a salir el Viernes Santo, pero la lluvia lo impidió, aunque se organiza un vía crucis en la Plaza de la Merced con el Cristo del Buen Viaje. En esta jornada tampoco sale el Descendimiento, mientras que al Santo Entierro le cae un fuerte aguacero cuando se encontraba en la Gran Vía y especialmente en la calle La Fuente. La Soledad aun cuando salió tuvo que acortar su recorrido. Al siguiente año, en 1971, sale Estudiantes y le cae un fuerte aguacero, se recogieron entonces 94 litros por metro cuadrado; Pasión no llegó a salir. El Miércoles Santo también se suspende, era el primer año que ambas cofradías, Victoria y Esperanza se quedan las dos en casa, lo que no se volvería a repetir hasta el año 2005, ya con el Prendimiento en esta misma jornada. En 1971 tampoco sale por la lluvia el Santo Entierro. En 1973 la cofradía que se queda sin salir es las Tres Caídas. Al siguiente año, en 1974, Pasión suspende la salida por la lluvia, lo mismo que la Oración, el Jueves Santo, y el Santo Entierro, el Viernes. Hay un año también especialmente atípico en esta década, en 1976 no sale por la lluvia y es el primero de la Hermandad del Calvario que venía de las Colonias y por la lluvia se da la vuelta. En esta ocasión la ilusión de la primera cuadrilla de hermanos costaleros del Calvario mueve a que la cofradía vuelva a salir y lo haga excepcionalmente el Miércoles Santo. En 1979 ocurre algo parecido, llueve el Martes Santo y Pasión regresa al templo, aunque sale el Jueves Santo a las doce de la noche, con la condición de recogerse antes de la salida del Nazareno.

En los años ochenta lloverá sólo dos Semana Santa, la de 1985 y 1986, en la primera de ellas no salen las cofradías del Viernes Santo y el Descendimiento tiene que retornar en la misma plaza de San Pedro. En 1986 se moja en la calle el Lunes Santo las Tres Caídas.

En los noventa les lloverá a las cofradías del Domingo de Ramos en 1990, no salen la Sagrada Cena ni Mutilados y la Borriquita se tiene que dar la vuelta. En el Lunes Santo las Tres Caídas no procesiona al estar lloviendo a la hora de la salida. En 1996 La Fe se tiene que dar la vuelta a la altura del Estadio, mientras que el Descendimiento y el Santo Entierro no salieron. En 1998 se quedan en casa las cofradías de los Judíos y la Oración tiene que regresar al poco tiempo de salir. Mientras que el Viernes Santo la Hermandad de la Fe se ve obligada a refugiarse en ña gasolinera de Federico Molina.

En el año 2000 la Hermandad de Mutilados no salió y la Borriquita tuvo que volverse cuando iba por la calle Rico.