Pedro Rodríguez presenta su visión de Huelva en una recopilación de 120 escritos

Tiene Pedro Rodríguez un hábito diario adquirido hace 15 años por el que ofrece sus reflexiones a primera hora en su perfil de redes sociales. En estos escritos, alrededor de 5.000 ya, Huelva está en el centro, tomando forma a través de la propia evolución de la ciudad, de sus protagonistas, acontecimientos y personajes anónimos que, en todo su conjunto, construyen la propia visión del ex alcalde sobre la ciudad y el amor que siente por ella.

Desde este verano se enfrascó en la difícil tarea de hacer una selección para recopilarlos en un solo libro, de título tan revelador como son cada día para sus propios lectores, Huelva al amanecer, publicado por la editorial Niebla. Son 120 escritos, en seis capítulos temáticos, pero podrían ser muchos más.

Se ha centrado, en este caso, en los más recientes, del último año, más otros rescatados más atrás. Pero todos ellos –también los que no han entrado en esta edición– tienen en común “una visión a cuatro ojos”, como confesó en su presentación este lunes, los propios, físicos, “y los del alma”. Es la visión detallada y sensible de un fotógrafo reconocido, testimonio de la historia de Huelva en más de siglo tras la cámara, siguiendo los pasos de su padre. También del periodista inquieto, preocupado por el crecimiento de su tierra. Y por encima de todo, de un hombre enamorado de su ciudad, que desnuda su onubensismo cada día en esas diferentes miradas que ahora condensa en papel.

Estuvo a su lado su nieta Belén, que le ha ayudado en esa selección de textos y encarna así el sustento vital que es su familia. También la actual alcaldesa, Pilar Miranda, que no faltó a la cita con su “padre político y amigo”. Muchos amigos y familia, Carmen, su esposa, siempre a su lado, para la que "no hay palabras para definir todo lo que significa en mi vida". También con su hermana melliza Trini, que le acompañaba en esa foto junto a su madre, 80 años atrás, en esa misma Plaza de las Monjas, que ayer le dio calor, cariño y aplausos.

“De todos los reconocimientos que he tenido en mi vida, nada como vuestro aplauso y cariño diario”, dijo emocionado. Todos ellos seguirán correspondiendo sus buenos días al amanecer y ahora le tienen un poco más cerca con este libro para darle las buenas noches.