Los vecinos de la calle Villanueva de los Castillejos en la capital dificilmente olvidarán la madrugada de este pasado martes cuando los gritos y llamadas de auxilio alertaron a muchos de ellos a primera hora de la mañana. Un pavoroso incendio desatado en el primer piso del número diez obligaba a los inquilinos a desalojar rápidamente el edificio, a la espera de la llegada de los bomberos. En su interior tres jóvenes estudiantes fallecían y otros sietes escapaban.

Las llamas se desataron en torno a las 7:45 según apuntan los testigos de lo sucedido, de una forma rápida y en dirección a los pisos superiores. "Fue apenas en diez o quince minutos", apunta un testigo de lo sucedido. El servicio de Emergencias recibió en cuestión de minutos varias llamadas alertando de que las llamas habían dejado atrapadas a varias personas en el interior del inmueble, aunque no podían especificarse cuántas ni en qué pisos se encontraban. 

Al parecer, esta imprecisión inicial vino dada por el número de ocupantes de la vivienda afectada, un piso alquilado para cuatro estudiantes en el que, tras una fiesta universitaria, pernoctaban al menos diez personas, según apuntan fuentes policiales. 

Las primeras investigaciones apuntan a que el incendio se desató tras la mala combustión de un brasero que probablemente quedó encendido durante la noche y acabó prendiendo alguna tela o material cercano del salón de la vivienda. Precisamente, quienes se encontraban durmiendo en esta estancia tuvieron capacidad para salir de la vivienda, bien por la puerta principal, bien por un patio trasero, tal y como apuntan varios testigos. El resto quedó atrapado en el interior de la vivienda y tuvo que esperar a la intervención de los bomberos para lograr salir. 

Tres fallecidos por inhalación de humo

A pesar de los esfuerzos de equipos de extinción, a lo largo de la mañana se pudo confirmar el fallecimiento de tres de los diez jóvenes que se encontraban en la vivienda, dos mujeres y un hombre de entre 20 y 22 años, estudiantes todos ellos de la Universidad de Huelva. 

Aunque los tres fueron inicialmente evacuados de urgencia hacia los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena, los centros sanitarios solo pudieron certificar sus respectivos fallecimientos. Además de las tres víctimas mortales, como consecuencia del incendio, entre ocho y nueve personas más resultaron afectadas a causa los gases de la combustión teniendo que ser trasladados dos de ellos al centro médico de Los Rosales y uno al Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez, según explicó el Servicio de Emergencias 112 a Huelva Información. 

Tras las labores de extinción, los servicio operativos desalojaron el edificio al completo, seis viviendas en tres niveles de altura y un local comercial que en el momento de los hechos se encontraba desocupado. Un técnico municipal junto con la Policía científica procedieron a lo largo de la mañana a revisar la estabilidad de la estructura, y a comprobar los posibles defectos que pudieron haber provocado las llamas. 

Entre tanto, el efecto es evidente en la fachada del edificio, con las ventanas totalmente cubiertas de humo y los toldos afectados. El interior de la vivienda se encuentra totalmente calcinado, sin que se pueda distinguir entre los restos objeto alguno a excepción del hierro del esqueleto de alguna silla. Queda por determinar las causas exactas de las llamas y cómo se sucedieron los hechos los minutos antes del incendio. 

Conmoción entre los vecinos

Los vecinos del bloque, que aún no han podido volver a sus viviendas, tardarán mucho tiempo en reponerse del episodio vivido. Entre ellas se encontraban al menos tres familias, una de ellas con una bebe de apenas 24 meses que lograron salir ilesas tras mantener la calma en el interior de la vivienda. 

La rápida actuación de los bomberos, junto con la labor de la Policía, impidieron que la tragedia de Isla Chica fuese aún mayor. Así lo confirman los diferentes testigos de lo sucedido, quienes aseguran que no pudieron hacer nada por ayudar a quienes pedían auxilio desde el interior.