Una parte importante del patrimonio catalogado o de interés al menos sentimental de Huelva es de propiedad privada. Nada en contra, porque gracias a esto muchos edificios se mantienen, aunque en otros casos no es tan fácil. La crisis económica no ha venido bien para su continuidad, en el mejor de los casos conlleva a que se pongan a la venta, pero también están los que acaban sumidos en la mayor de las desidias y, de ahí, a un paso al abandono y la ruina.

Hay una lista de edificios de interés local que por sus especiales circunstancias están ahí pidiendo el auxilio de todos, de la administración y de la sensibilidad de los propios onubenses. Antiguo Colegio de los Ferroviarios, la Casona o antigua imprenta Muñoz, la casita de Villa Rosa en El Conquero, la Chanca o casa de los últimos comercios del Mercado del Carmen, el edifico de Monís de la calle Palacios, el edifico de la antigua Farmacia de Caballeros Hermanos o el de la esquina de Pérez Carasa y Alfonso XII.

VILLARROSA

La casita de Villa Rosa en las laderas de El Conquero es uno de los edificios del patrimonio privado que está en la mirada de todos. Viene resistiendo al paso del tiempo y al deterioro sufrido por la situación de abandono en la que lleva sumida desde hace muchas décadas. Se tiene ganada su supervivencia. Está en las miras del Ayuntamiento para la actuación que se pretende hacer en la zona, dentro del programa de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi). Se encuentra incluido en el Catálogo de Edificios, Elementos y Espacios de Interés del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Tiene un grado de protección estructural, lo que conlleva a la conservación del inmueble con el objetivo de mantener la configuración espacial interior. La catalogación pretende evitar que se toquen muros de carga, crujías o cubierta.

Desde el año 2012 se aprobó por unanimidad una moción de IU en la que se insta al Ayuntamiento a adquirir el inmueble.

LA CHANCA

El edificio que ahora se le quiere relacionar con la Chanca, donde se ubican comercios tradicionales como la cuchillería de Aquilino Vidal, el Café Central y otras tiendas, está también en el punto de mira municipal tras la reivindicación ciudadana sobre el mismo y de algún sector del profesorado de la Universidad de Huelva. Es el último edificio de interés que se mantiene en la zona, el resto fueron demolidos para dar paso al proyecto de la plaza mayor que el equipo municipal de Partido Popular pretendía hacer en el solar del antiguo mercado y de viviendas colindantes, que paralizó la crisis económica. El actual equipo de gobierno socialista va a mantener el edifico tras los cambios previstos en el Plan Especial de Reforma Interior del Mercado del Carmen, que lo dejaba fuera de ordenación urbanística y obligaba a su demolición. En la modificación del PERI se cambia este aspecto, abogando por el tipismo de esta construcción en consonancia con algunas fachadas de la calle Bocas, y ahora se reconoce como edificio consolidado y compatible con la nueva ordenación.

Este inmueble abrió el debate sobre si estamos ante la antigua Chanca de la ciudad, tras la referencias hechas sobre el mismo por Diego Díaz Hierro que la sitúa en la calle de las Bocas, enajenada a particulares en 1860 a lo que añadía que el marqués de Villafranca, descendiente de los Medina Sidonia, vendió a Rafael Hernández, situada en la calle Boca esquina con los barridos, que era lo que se situaba en todo el terraplén donde en 1866 se levantó el mercado del Carmen, con lo que se supone que aquí acabaría entonces la actividad marinera en las Tendaleras. De cualquier forma, es un edificio de singular interés del siglo XIX, que viene a cerrar la calle Bocas y guarda una cierta homogeneidad con los edificios clásicos de la zona.

FERROVIARIOS

La última propuesta presentada sobre el edifico del antiguo colegio de los Ferroviarios parece que va a ser la definitiva, después de décadas en la que se ha especulado con todo. El edificio obra de Francisco Alonso Martínez, inaugurado en 1932, dejó su actividad en 2002 y desde entonces el deterioro se ha visto evidente. La amenaza de su ruina ha rondado el edifico catalogado; el interés de la propiedad para hacer viable cualquier proyecto pasaba por la ampliación de la edificabilidad en la zona trasera destinada a pista deportivas y más tarde en aparcamiento, como se pretendía en 2012.

La luz verde para su restauración se dio en el último pleno municipal, en el que el Ayuntamiento aprobó el convenio urbanístico con Senior Cohousing Huelva, una comunidad de convivencia colaborativa para personas mayores. El Ayuntamiento modificará el PERI del casco Histórico para adaptarlo al nuevo uso asistencial y social, ya que hasta ahora era docente. El proyecto contempla la restauración del jardín delantero y las fachadas exteriores conservarán su imagen. En el patio trasero se construirá una nueva edificación para cubrir las necesidades dotacionales de la nueva actividad; no será visible desde la avenida de Italia, se construirá como volumen aislado y de manera compatible con el estilo arquitectónico del colegio original.

LA CASONA

El deterioro llega a su grado más alarmante en La Casona, donde lo último que se lamentó fue el incendio de un vehículo en la zona colindante afectando a una de sus fachadas. Esto se suma al evidente deterioro que se observa desde que dejó aquí la actividad de discoteca y bar de copas, mientras ha ido creciendo la vegetación como consecuencia del abandono de parte de este complejo.

Se trata de un edifico del siglo XX, construido en la zona residencial de la alameda Sundheim, incluido en el Catálogo de Edificios, Elementos y Espacios de Interés del PGOU de Huelva con el grado P1 (protección integral no monumental). El Ayuntamiento está pendiente del estado en el que se encuentra los jardines y el peligro de incendios desde 2017, cuando ordenó a la propiedad del inmueble la adopción de medidas de conservación de la edificación. Posteriormente, en el pasado mes de abril, se notificó a la propiedad un decreto para la limpieza de la parcela y tala de palmeras afectadas por el picudo rojo.

ALFONSO XII

En el eje peatonal del centro se encuentra en estos momentos tres edificios pendientes de su restauración, cada uno en una situación diferente. El edificio de la esquina de Alfonso XII con Pérez Carasa está incluido en el PERI del Casco Histórico con grado P3, de protección de fachada. El inmueble fue declarado en ruina y se le exigió al propietario su demolición con mantenimiento de la fachada, que sostiene una estructura de hierro.

En el pleno municipal del pasado mes de enero se autorizó para el edificio una altura de tres plantas en la línea de fachada más ático retranqueado.

PALACIO NUMERO 4

El edificio de la calle Palacio número 4 se encuentra inmerso en un pleito entre Ayuntamiento y la propiedad. Inscrito en el Catálogo del Casco Histórico de Huelva, por lo que la propiedad está obligada a rehabilitar la fachada de estilo regionalista-neomudéjar, una obra del arquitecto Francisco Monís, de 1906.

El 11 de julio de 2016 fue declarado en ruina; una calificación que se había desechado años atrás por entender que el inmueble podría ser restaurado y remozado sin necesidad de derribo. Tras caducado esta declaración, el 24 de julio de 2017 la junta de gobierno local lo declara en situación legal, ordenando a la propiedad que adoptara medidas cautelares de seguridad consistentes en la reparación y la estabilización de la fachada por encontrarse el edificio catalogado en grado P3, así como el apeo y refuerzo de los forjados de planta. El Defensor del Pueblo también se pronuncia y considera que "sería muy deseable" que se procediera a la restauración de la fachada como reclama el Ayuntamiento. Un pleito que continúa su curso tras haber presentado la propiedad alegaciones a la orden municipal de estabilizar la fachada.

LA FARMACIA

En cuanto al edificio de la Farmacia de la calle Concepción se encuentra declarado en ruina y recientemente se ha incluido en el catálogo de protección del PERI del Casco Histórico con grado de protección P3 para mantener su fachada, que tiene desde 2017.

El edifico quedó clausurado con el cierre de la farmacia, el 31 de agosto del pasado año. El Consistorio ha hecho un requerimiento a los propietarios para que adopten medidas de estabilización de la fachada.