Un paseo de utilidad pública

paseo por el conquero (iiI) | La iniciativa la presentó josé garcía ramos

Una importante actuación urbanística que conectó no solo el centro con el camino de la Cinta, sino desde el barrio de la Merced Permitió el disfrute de los cabezos como lugar de esparcimiento

1. Las obras del paseo del Conquero, en una postal de la época que edita Papelería Inglesa. 2. Expediente del proyecto de Camino alto a la Cinta. 3. Vista de los cabezos, en la ladera colindante al tramo en obras de la imagen anterior, en una postal de Amador del Pino. 4. Montaje de una antigua fotografía de una de las casas de recreo en la zona, sobre el mismo lugar en la actualidad 5. Faldas del cabezo con varias cuevas horadadas, en una postal de Roisin.
Eduardo J. Sugrañes Huelva

22 de mayo 2016 - 01:00

La construcción de un paseo en El Conquero es una iniciativa de la Cámara Agrícola, que nació en la reunión mantenida el 30 de abril de 1903 que preside Claudio Saavedra. Una propuesta de José García Ramos que hizo en una sesión de la junta de la Cámara Agrícola, con el objeto de que esta se reuniera con el alcalde, "para ver si se puede llevar a cabo algunas reformas en los cabezos de la Cinta, con el fin de que aquellos lugares, preferidos por el pueblo para ir de gira, se hagan más amenos", como recogía el diario La Provincia en su edición del 2 de marzo, destacando que "la proposición fue acogida con entusiasmo por la asamblea".

La iniciativa gustó a todos y el 15 de julio de 1903 el arquitecto Francisco Monís presentó su proyecto, siguiendo el acuerdo del pleno municipal de 4 de febrero, en el que se encomienda la redacción de "un proyecto para mejorar el camino alto que conduce desde la finca denominada 'Conquero' al santuario de la Cinta". El expediente se encuentra alojado en el Archivo Municipal de Huelva, al que hemos tenido acceso, en Obras Municipales. Año de 1903, 'Proyecto de Camino alto hasta la Cinta'.

Recoge la petición de la Cámara Agrícola y la que venían realizando también sobre el particular los periódicos locales. Se buscaba el esparcimiento de la ciudad y estuvo en conexión con otras importantes actuaciones. Junto al paseo se adquirió en enero de 1910 la finca que se convertirá en el Parque Moret. Mientras, a la orilla de la Ría, en la zona portuaria, se abre el bello paseo a Punta del Sebo o de La Rábida. Una nueva forma de entender la ciudad a principios del siglo XX.

La idea no es otra que la de "proporcionar a Huelva un paseo pintoresco aprovechando las excelentes vistas de que se disfruta en la parte alta de los cabezos". No se trataba de poner en comunicación dos puntos por medio de una carretera, "sino de construir un paseo", por lo que tenía que cumplir unas condiciones específicas para que resultara accesible a los carruajes, adoptando una pendiente máxima que no ascienda del 8 por ciento, se marca este límite tan alto para evitar en lo posible grandes movimientos de tierra. Lo que se pretendía era "conseguir agradable vistas" por lo que se prescinden "de trincheras, amoldándose a la superficie del terreno y caminar siempre por los puntos más elevados".

Para evitar que el camino fuera en su principio enterrado y sin vistas, Monís estudió por dónde colocar el acceso al paseo y descartó las calles San Andrés y la de San Sebastián. La primera por el alto coste de las expropiaciones y, la segunda, porque quedaba muy separada del centro de la población. Al final adoptó la solución de entrada por la finca Conquero, de esta forma reducía el capítulo de las expropiaciones, además "acerca la entrada al centro de la población", a la vez que permitiría una vez urbanizados los terrenos de la Cuesta del Carnicero el ponerla en comunicación con la Plaza de al Merced y la Vega Larga.

Se cambiaba algo el camino existente que le llevaría al cruce de la Morana. Hasta aquí sería fácil pero a partir del alto de la Fuente Vieja se haría necesario "la construcción de un gran terraplén para salvar la gran depresión que tiene el terreno en aquel sitio", como se puede ver en la imagen de la postal, con el camino en obras. Este tipo de actuaciones elevaban el costo de los trabajos: "Este terraplén y el movimiento de tierra necesarios hasta llegar al santuario de Nuestra Señora de la Cinta, son las obras que elevan el presupuesto a la cifra que alcanza a pesar de que no hay en todo el trazado más que una obra de fábrica de pequeña importancia", señaló Monís en la memoria del proyecto. Se utilizaría la grava "que abunda en todo lo largo del sitio" y al objeto de proporcionar sombra se contempló la colocación de hileras de árboles.

Como complemento del proyecto y formando parte de él, se estudió la unión con la carretera de Gibraleón desde el santuario de Nuestra Señora de la Cinta, tratando de disminuir la pendiente con objeto de hacer más fácil la subida, siendo esto lo último que se acometería.

El proyecto de paseo de Francisco Monís salió adelante en la sesión municipal de 5 de agosto de 1903, siendo alcalde Enrique Cartes Cícero: "Aprobar en principio el proyecto facultativo redactado por el señor arquitecto municipal de un paseo, que partiendo de la finca conocida con el nombre de Conquero termina en el santuario de Nuestra Señora de la Cinta".

Al mismo tiempo, se modificó el ancho de la calzada, de 12 a 15 metros, "distribuido en esta forma: una carretera central de siete metros y dos paseos laterales de a cuatro metros cada uno". Esto da señal que que se quería hacer un buen paseo.

La subasta de las obras, desde el inicio en la finca Conquero al alto de la Fuente Vieja, se celebró en diciembre de 1903 y se habían adjudicado a favor de Manuel Conde Garrido.

En el proceso de puesta en marcha del proyecto llegó un oficio del Gobierno Civil de la resolución de declaración de utilidad pública del paseo, el 20 de enero de 1904.

La puesta en marcha de las obras se demoró y se eligió para el inicio de las obras las Fiestas de San Sebastián de 1905, comenzando los trabajos el lunes 23, siendo alcalde Alfonso Le-Bourg: "Para dar mayor solemnidad a la inauguración de los trabajos del nuevo paseo del Conquero, se ha aplazado dicha inauguración hasta el día en que se celebran las fiestas de nuestro Patrono San Sebastián. El comienzo de los trabajos constituirá, por tanto, uno de los números del programa de festejos que en honor a nuestro Patrono costea anualmente el Ayuntamiento" (La Provincia, 16-1-1905).

El deseo municipal es crear en el entorno del paseo una ciudad jardín, como acordó el Ayuntamiento el 28 de abril de 1905, cuando dejó especificada que las casas deberán ir en línea al paseo con una separación determinada y debían utilizarse buenos materiales.

El paseo se realizó en varias fases, el 17 de septiembre de 1909 se realiza la recepción y liquidación de las obras del segundo trozo del paseo de la Cinta y la ampliación de las mismas, siendo el contratista concesionario José Barrientos y Servando Fernández Gutiérrez.

El 19 de noviembre de 1910 se adjudicó en subasta "la construcción del tercer trozo del camino alto a la Cinta" a favor del contratista Antonio Gutiérrez Montiel, por la cantidad de 9.4492,2 pesetas.

El cuarto y último trozo del camino alto al santuario de la Patrona se aprobó el 5 de octubre de 1914, con un montante de 23.830,96 pesetas.

Quedará aun como final la carretera de subida a la ermita desde el Humilladero, como estaba previsto en el proyecto original. El 8 de septiembre de 1918 hay un escrito firmado por numerosos onubenses en el que requerían de la Hermandad de la Cinta que solicitara del Ayuntamiento de Huelva la realización de estas obras. Un proyecto que firmó José María Pérez Carasa el 26 de mayo de 1919 con el nombre de prolongación del camino alto a la Cinta hasta la carretera de Huelva a Sanlúcar de Guadiana. Mejorando notablemente el acceso a la casa de la Virgen de la Cinta.

3 Documentación La base histórica de este artículo está alojada en el Archivo Municipal de Huelva (A.M.H.), en los, legajos 662 y 653.

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