Un paseo sobre auténticas reliquias

Muchos onubenses que salieron a la calle el pasado sábado pudieron tener la sensación de realizar, en cuestión de segundos, un viaje fugaz al pasado. No hay que alarmarse, sólo fue eso, una sensación, la provocada por más de medio centenar de vespas de hasta 56 años de antigüedad (la más veterana), que asaltaron las calles de Huelva y los lugares colombinos con motivo de la celebración de la I Ruta Motociclista, organizada por el Vespa Club del Suroeste.

La experiencia "fue todo un éxito y transcurrió con absoluta normalidad", comenta el presidente de dicho colectivo, Nacho Farelo. El punto de partida fue la Plaza de las Monjas, en el pleno centro neurálgico de la capital. Allí, los 52 participantes, con edades comprendidas entre los 20 y los 70 años, emprendieron el recorrido por diferentes calles de Huelva en dirección al Santuario de la Cinta, donde obsequiaron a la Patrona con un ramo de flores. A continuación, la expedición partió dirección al Monasterio de La Rábida, que sirvió para que los motorizados tomaran un aperitivo. Pero, sin lugar a dudas, el lugar donde realmente repusieron fuerzas y con creces fue el Monumento a Colón. Allí, la Taberna Casa Jaime deleitó de manera desinteresada a todos los motociclistas con una deliciosa paella. Y con el estómago bien lleno y tras disfrutar de una grata convivencia en el cesped junto al monumento del descubridor, la expedición se dirigió a la Casona (frente al Hotel Luz) para clausurar la experiencia con un último refrigerio.

El dato, quizás, más anecdótico del paseo en vespa es la adhesión de motociclistas que circulaban por la ciudad a bordo de su motos y que, tras la invitación de quienes participaban en la ruta, decidieron trastocar los planes que tenían en mente y en su lugar sumarsera la iniciativa para hacer aún más masivo el grupo.

Los participantes en la ruta del Vespa Club del Suroeste sintieron muy de cerca el apoyo y el ánimo de los numerosos transeúntes que circulaban por Huelva. Así lo reconoce el propio Farelo al afirmar que "nos hemos sentido muy apoyados por los ciudadanos que estaban en la calle, hemos pasado por iglesias en las que se celebraban bodas, bautizos o comuniones y todos los asistentes salían para vernos, nos hacían fotos, creo que ha resultado una actividad muy simpática, estoy realmente sorprendido con la aceptación que hemos tenido".

El máximo mandatario del club onubense hace un llamamiento a todos aquellos que posean una moto de esta marca o Lambretta. "Queremos que todo aquel que tiene una Vespa guardada en el garaje tome la iniciativa de sacarla de ahí, estamos deseosos que todas esos motoristas de Huelva capital y provincia se unan para hacernos más grande".

El club de Huelva facilita también la información sobre las empresas dónde encontrar el material necesario para su puesta en funcionamiento y los pasos para tramitar la información pertinente. "Cada vez existe más ilusión por las motos clásicas y hay muchas empresas, la mayoría en Internet, dedicadas a fabricar sus piezas -explica Farelo- además a todos los interesados podemos orientarles sobre los pasos necesarios para obtener la documentación necesaria".

El presidente destaca, "por encima de todo, la convivencia tan bonita que tenemos entre todos ya que esto se convierte, en definitiva, en una manera de hacer amigos y de conocer historias muy interesantes como la de uno de nuestros socios, que hizo su primer viaje de novio en su vespa", concluye.