La parroquia agradece las notas de Perianes

El pianista nervense Javier Perianes ofrecerá hoy (21:00) en el teatro Victoria de la localidad minera un concierto a beneficio de la Iglesia Parroquial de San Bartolomé para que pueda emprender su obra de restauración ante el deterioro al que ha llegado el templo de culto local.

Las entradas, al módico precio de 10 euros, quedaron prácticamente agotadas el mismo día que salieron a la venta, aunque existe una fila 0 en la misma parroquia para aquellas personas que quieran colaborar con la causa y se hallan quedado sin localidades. Para la ocasión, Perianes, que viene de triunfar tras una exitosa gira por diferentes países latinos, además de Los Ángeles y Hong-Kong, ha diseñado un programa básicamente chopiniano en el que también tendrá cabida Debussy y Falla. Aunque el genial pianista nervense, de profundas creencias religiosas, se empeña en decir que esta vez la protagonista es la parroquia local a nadie se le escapa que volverá a ser el principal reclamo para que el flamante teatro Victoria agote nuevamente sus entradas. "Indiferentemente de que seamos católicos o no, la iglesia de Nerva es patrimonio de todos y como tal debemos contribuir a mantenerla en óptimas condiciones", aclara.

Perianes, que lleva muy a gala el lema de Nerva, Tierra de Artistas, paseándolo con orgullo por las salas más prestigiosas de los cinco continentes, descansará unos días en su pueblo natal. Enseguida continuará con su gira nacional por Úbeda, Zaragoza y Granada, donde será artista en residencia por primera vez en los 61 años de celebración del Festival Internacional de Música y Danza de la antigua capital nazarí. El nuevo y joven cura local, Servando Pedrero sólo tiene palabras de agradecimiento para uno de sus más fieles feligreses y asegura que "este concierto es la primera piedra de un largo y difícil camino que ha de finalizar con la restauración total de la parroquia", indica.

En la actualidad, los técnicos del departamento de obras del Ayuntamiento de Nerva se está encargando de diseñar el proyecto de restauración, que podría superar los 100.000 euros ya que iría más allá del arreglo de la cubierta y la simple eliminación de humedades. "Sabemos que es un momento muy complicado para iniciar esta empresa pero con la ayuda de todos lo conseguiremos", dice el párroco.

La iglesia de Nerva es la institución más antigua de la localidad minera, mucho más incluso que el propio Ayuntamiento, ya que sus primeros vestigios datan del año 1599, tal y como se recogía en una placa hallada en sus paredes. Esta inscripción no existe en la actualidad, pero se hace mención de ella en un informe realizado en 1786 por el entonces párroco Antonio Domínguez.

El primer Libro de Bautismos de la Parroquia comienza en 1627 y ya se menciona y se consagra el culto al Apóstol San Bartolomé. En el año 1819 se hizo obra en la parroquia, siendo cura interino Antonio Mariano de Lara y Figueroa, celebrándose después una solemne procesión en la que se sacó a San Bartolomé y a Nuestra Señora del Rosario, acompañadas por las hermandades existentes en la época. En 1885, año en que Nerva pasa a ser municipio independiente tras su segregación de Zalamea la Real, se construye adjunta a la iglesia parroquial, una capilla dedicada a la Purísima Concepción. El 3 de agosto de 1889 la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Nerva encarga a un orfebre un cuchillo de plata para adornar la imagen de San Bartolomé con motivo del cuarto Aniversario de la Villa. En 1936 se quema la iglesia y desaparece el cuchillo y demás adornos del Santo. No se quemaron documentos ya que se conservan los libros desde 1627 en que empieza el registro de Partidas de Bautismo.

En 1943 se pone la primera piedra para la construcción de la nueva iglesia y se trae una nueva imagen de San Bartolomé. Precisamente, el magnífico cuadro del fondo del altar mayor, pintado por José María Labrador, escenifica el martirio del Patrón y Alcalde Perpetuo de la Villa, San Bartolomé.