Un parque para las avutardas
García Carrión reserva en la finca La Dehesilla 250 hectáreas para esta especie protegida
La avutarda (otis tarda) es una especie en peligro de extinción incluida dentro del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Esteparias, aprobado el 18 de enero de 2011 por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. La actividad cinegética y la transformación de la estepa cerealista es la causa de la situación actual de este ave zancuda de la familia de las otídideas.
La preservación de la especie mediante técnicas de desarrollo agrícola sostenible, viable técnica y económicamente que no suponga cargas añadidas para los agricultores, es uno de los objetivos. El reto es mejorar o mantener el hábitat de esta especie, reducir la incidencia de los factores de amenaza y aumentar las poblaciones de aves e incrementar el número de núcleos poblacionales.
Dentro de su apuesta por un sistema productivo respetuoso con el medio ambiente, la empresa García Carrión ha reservado dentro de la finca La Dehesilla, en Villanueva de los Castillejos, 250 hectáreas como parque natural para las avutardas, donde éstas pueden vivir y reproducirse sin ningún peligro que las amenace.
La iniciativa surge a raíz de la implantación del proyecto de García Carrión en El Andévalo (su planta de zumos) y como consecuencia de la Declaración de Impacto Ambiental que acompaña a dicha implantación. La zona de conservación de la avutarda se concretó en 2006, conveniada por la empresa y la Consejería de Medio Ambiente.
El director del proyecto agronómico de García Carrión, Eusebio León, indica que la avutarda es una especie en peligro de extinción y "nuestra compañía dentro de sus protocolos de gestión sostenible apostó claramente porque el impacto de nuestra presencia fuera mínimo en el entorno".
León señala que con esta iniciativa no sólo se ha conseguido mantener el mismo número de ejemplares que había entonces sino que además se han establecido permanentemente en la zona cinco machos que migraban hacia Portugal. Apunta que en el espacio acotado habitan unos ocho o nueve ejemplares de manera estable durante todo el año, resaltando que se trata fundamentalmente de una zona de cortejo y apareamiento, aunque "se está trabajando en el tema de cría".
Según el director agronómico, el parque de las avutardas, en el que estas aves conviven con otras especies, supone una inversión anual de 100.000 euros, entre sueldos de técnicos auditores, personal de campo y labores de siembra, conservación e hidratación de la zona. Explica que el personal dedicado al cuidado del parque está conformado por dos técnicos medioambientales y cuatro empleados de campo en diferentes labores de conservación y vigilancia.
Respecto al acceso a la zona, León comenta que, aunque es "un espacio de carácter público", las visitas al parque han de ser comunicadas a la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, "que organiza excursiones de avistamiento debidamente controlados para evitar molestias, sobre todo en la época de cortejo y apareamiento que va desde febrero a junio".
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