Se levanta parcialmente el secreto del caso Mari Luz, pendiente de la autopsia de Frontela

El Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva, encargado de la investigación de la muerte de la pequeña Mari Luz Cortés, ha vuelto a levantar (sólo de forma parcial) el secreto de las actuaciones, a partir de la fecha en la que apareció el cadáver (el pasado 7 de marzo) y dejando en la reserva los resultados de los informes de toxicología y complementarios de la autopsia, que dan explicación a la causa de la parada cardíaca que provocó la niña (asfixia). La instructora deja en secreto estos datos a la espera de recibir el informe de la autopsia realizada por el doctor Luis Frontela, por encargo directo de la familia Cortés, informe que le ha sido requerido en varias ocasiones desde el pasado verano.

Los dos tomos (medio millar de folios) sobre los que se levanta el secreto contienen una larga lista de oficios policiales que se realizaron por los continuos y falsos avistamientos de Mari Luz tanto en suelo español como extranjero, que se produjeron hasta la aparición del cuerpo sin vida de la niña, y de algunos casos también falsos secuestradores que llegaron a pedir un rescate a la familia. En estos tomos, se incluye también el informe realizado por el grupo de investigación de Geología Costera de la Facultad de Experimentales de la Universidad de Huelva sobre el lugar al que fue arrojado el cadáver. Este informe concluyó que el cuerpo sin vida de Mari Luz Cortés apareció a 5.200 metros del lugar en el que fue abandonado y que permaneció todo el tiempo (desde la desaparición en la tarde del fatídico 13 de enero) en una zona interna de la marisma, en una charca, hasta que el 7 de marzo la corriente y el viento lo sacaron.