La paralización del sector turístico a causa de la crisis del coronavirus arrastra a sectores económicos que viven en gran parte de él, como es el caso del transporte discrecional, es decir, el que no trabaja las líneas regulares. Según la Federación Independiente de Transportistas de Andalucía, Fedintra, en la provincia de Huelva hay 35 empresas que agrupan a 540 trabajadores que atienden también al ámbito escolar.

Lejos quedan ya, hace más de un año, las imágenes de turistas subiendo y bajando de los autobuses aparcados en el exterior de los hoteles para hacer sus excursiones. Las puertas del turismo internacional llevan meses cerradas y los programas del Imserso, tradicional colchón para combatir la estacionalidad, están en suspenso. Además, en el transcurso de estos últimos doce meses el confinamiento supuso también la paralización del transporte escolar de marzo a junio del pasado año con la suspensión de las clases presenciales.

Daniel es el director comercial de Lepebus, una empresa que llegó a contar con hasta 15 trabajadores antes de la pandemia para el servicio de viajeros y el transporte escolar. En la actualidad son ocho pero no todos trabajan a jornada completa. “Para el que no se recuperó de la crisis de 2008, ahora es el remate”, explica. Ante la escasa o nula actividad propiciada por el movimiento internacional el pasado año, ahora tienen puestas las vistas en el mes próximo, “se supone que [el mercado] se abrirá en abril”. Lepebus trabaja con touroperadores e intermediarios y la apertura de esas puertas es la principal esperanza ante las pesimistas expectativas del negocio nacional. De momento, en Semana Santa las provincias permanecen cerradas a causa de la pandemia.

“El remanente se va acabando”, por lo que ve un agravamiento de la situación del sector “a finales de año”. El análisis de este director comercial apunta a que en el futuro “el pequeño desaparece o se especializa” porque las grandes empresas del sector apuntan fuerte en esta especie de lucha de David contra Goliat. Existe un temor ante los requerimientos para las concesiones que se resuelven a través de concurso de cara al próximo curso escolar. Podrían suponer inversiones en muchos casos difíciles de afrontar para algunas empresas. Por ejemplo, favoreciendo “matrículas más nuevas”, señala Daniel. Muchas de las grandes empresas prestan también servicio en líneas regulares por lo que “tienen doble entrada”. Esto quiere decir que entre servicio y servicio fijo, se pueden permitir otros de tipo discrecional, lo que además les permite ofrecer precios más competitivos porque poseen más margen. “Quedarán las grandes, es la estrategia capitalista”, pronostica.

Juan Luis Alcaide dirige la empresa de transporte del mismo nombre, radicada en Aracena. “El día 15 de marzo de 2020 metimos los coches en la nave cuando sacamos a la gente del Imserso”, explica. De 48 empleados que eran entonces, en la actualidad son 26 tras acogerse a un ERTE ante la falta de actividad. Su empresa pudo aprovechar cierta movimiento otoñal que duró poco, apenas hasta el puente del Pilar porque sólo una quincena después, “en Tosantos tuvimos salidas canceladas”. El 9 de noviembre comenzaron los confinamientos perimetrales y sólo quedó el transporte escolar “hasta junio”. Juan Luis coincide con la visión pesimista de Daniel y opina que “el concurso próximo será el fin de muchas empresas, el más fuerte irá a por él. Contra eso no podemos luchar”.

En el transcurso de estos meses han sufrido también el retraso del pago de enero de la Junta por el transporte escolar, aunque ya está subsanado. Además, debe seguir abonando los gastos fijos que le corresponden como los impuestos “y las letras de los coches”. Todas las mañanas “arrancamos un montón de coches”, dice, antes de pronosticar “un horizonte negro” porque no sabemos qué va a pasar tras el fin de curso y de los ERTE”.

La futura licitación de las rutas escolares está en la mente de estos empresarios. La anterior trajo cola en un contencioso en el que la Federación logró que se detuviera la lanzada por la Junta el pasado agosto con la prórroga de los contratos, como se anunció en enero. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales admitió el recurso presentado por Fedintra.

Según datos de la Federación, en la provincia de Huelva se licitaron 61 lotes de rutas escolares, para más de 4.000 alumnos. El presupuesto de licitación asciende a casi 10,5 millones de euros. En Andalucía son más de 450 empresas las que se dedican al transporte escolar, dan empleo a 11.000 trabajadores, con unas 1.500 rutas escolares y desplazan a más de 85.000 alumnos cada día.