Huelva

La pandemia lastra la producción de las 19 plantas de Aiqbe un 30%

  • El Valor Añadido Bruto de las 18 empresas de la asociación baja en un 26% respecto al año anterior

  • La incorporación de tres nuevos socios permite mantener y asegurar el empleo

Rafael Romero y Carlos Ortiz en la presenctación de los datos de Aiqbe esta manaña.

Rafael Romero y Carlos Ortiz en la presenctación de los datos de Aiqbe esta manaña. / O. L. (Huelva)

Pese a que buena parte de los productos que salen de las 19 plantas que conforman la Asociación de Industrias Químicas, Básicas yEnergéticas de Huelva (Aiqbe) recibieron la consideración de esenciales para luchar contra los efectos más adversos de la pandemia (desde desinfectantes hasta medicamentos pasando por equipos de ventilación para hospitales) sus efectos, en especial los derivados de la paralización de la actividad económica, se hicieron sentir, como no podía ser de otra manera en el balance de la entidad, cuyas cifras adelantadas fueron dadas a conocer ayer por el presidente de la misma, Carlos Ortiz.

En cuanto a la cifra de negocio, el Valor Añadido Bruto de la industria el año pasado, descendió en un 26,5% respecto a un año antes. Buena culpa del descenso la tiene la bajada superior al 40% que experimentó el refino de petróleo fruto de la paralización del transporte aéreo, principal cliente de sus producciones o el sector automovilístico lastrado por las medidas de confinamiento y la paralización de las fábricas por dificultades en el suministro de componentes.

Con todo ello, la producción de las plantas en el Polo Químico onubense se resintió casi en un 30%, con 6.174 toneladas, un nivel no conocido en la última década. Sirva como comparación que en el 2013, esa misma producción llegó a las 12.136 toneladas, un récord no superado hasta la fecha y que se sitúa en casi el doble de lo alcanzado en el dramático año pasado.

Tampoco las inversiones sirven para recuperar el ánimo en el balance, al menos en las primeras cifras dadas a conocer ayer. Fruto de la inactividad de algunas de las plantas, ésta se quedó en apenas 219 millones de euros, una bajada del 18% respecto a los 266 millones que se alcanzaron en 2019, la segunda cifra más alta de los últimos diez años sólo por detrás de los 328 conseguidos en 2010. El total de inversiones acumulada de los últimos 10 años supera los 1.770 millones de euros, destinados en su mayor parte a la mejora de procesos tecnológicos, así como a la implantación de los mismos para el cumplimiento de los requisitos medioambientales impuestos por la legislación, algo que ha contribuido a la mejora de la competitividad de las empresas.

Instalaciones del Polo industrial de Huelva en la mañana de ayer. Instalaciones del Polo industrial de Huelva en la mañana de ayer.

Instalaciones del Polo industrial de Huelva en la mañana de ayer. / Alberto Domínguez (Huelva)

Pese a ello, Ortiz quiso destacar los buenos datos recogidos en lo referente al empleo, en parte gracias a la entrada de nuevos socios como Bio Oils, Gunvor y Venator. De este modo, en el ejercicio de 2020, el número de empleos indefinidos ha ascendido a 2.307, un 11,5% más que en 2019; el temporal ha alcanzado los 231, un 27% más que en 2019; y el empleo en empresas auxiliares ha llegado a los 3.260 empleados, un 41,5% más que el año anterior. Así, el empleo directo generado por las 18 empresas de Aiqbe el año pasado, consiguió llegar a los 5.816 empleos, el 33,6% del empleo industrial de la provincia de Huelva.

Un año que, en palabras de Carlos Ortiz, presidente de la Asociación, “ha servido para reivindicar y poner en valor el papel de la industria como sector esencial, contribuyendo no solo al desarrollo social y económico de Huelva, sino que, con su actividad, ha sido una pieza clave de los sectores sanitario, agroalimentario y energético, imprescindibles para preservar la salud de todos: onubenses, andaluces, españoles”.

El presidente de Aiqbe concluyó con que las consecuencias de la pandemia, tanto sanitarias como especialmente económicas “han mermado significativamente la rentabilidad y deteriorado la posición financiera de muchas empresas” y explicó que el descenso de la producción es una “consecuencia lógica de la escasa demanda que en 2020 ha habido de combustibles, debido a los largos periodos de confinamiento y cierres perimetrales, el parón internacional del turismo y la movilidad a todos los niveles, en los que el uso de los diferentes transportes ha sido mínimo o nulo”.

Instalaciones del Polo industrial de Huelva en la mañana de ayer. Instalaciones del Polo industrial de Huelva en la mañana de ayer.

Instalaciones del Polo industrial de Huelva en la mañana de ayer. / Alberto Domínguez (Huelva)

No obstante, Ortiz sí que quiso destacar las inversiones en materia de medio ambiente “lo cual se refleja, entre otras cosas, en que durante los meses que llevamos inmersos en la crisis sanitaria de la covid-19, y más aún durante las semanas en las que se decretó el estado de alarma y el confinamiento domiciliario, hemos podido constatar que los niveles de contaminación del aire en Huelva se han reducido de manera significativa, a pesar de que la industria ha mantenido su actividad. De este hecho probado podemos concluir que existen otros muchos factores que influyen en la calidad del aire, como, por ejemplo, el tráfico”.

Desde Aiqbe se quiso destacar también la acción de las empresas para preservar la salud y la seguridad de los empleados durante el último ejercicio. De hecho, el número de accidentes laborales con baja por cada 100.000 trabajadores de la Aiqbe es de 743, una cifra mucho más baja que el mismo índice entre trabajadores en el total de la industria de Huelva, que es de 3.593, o el de Andalucía, de 4.845.

Como conclusión final, Ortiz quiso poner como principal foco de atención para el año que viene en las “muy buenas perspectivas que se han generado en las últimas semanas y que son una buena prueba de que la economía muestra signos de reactivación. El tejido industrial se ha mantenido y ahora espera la concreción de la asignación de los fondos europeos para comprobar cómo se van a estructurar los mismos y qué estrategias se van a priorizar, como la descarbonización o el nuevo modelo energético”.

Sobre éste último, con una importancia capital en la actividad industrial de Huelva, Ortiz quiso recordar que “por el momento, alternativas como las del hidrógeno verde no son rentables. No sé lo que pasará dentro de unos años, eso dependerá de la capacidad técnica y económica que tengan las empresas para poder adaptarse y considero que las de Huelva pueden tener un amplio abanico de posibilidades porque han demostrado que lo han sido antes”. También expuso su preocupación por el precio de las toneladas de CO2 para cumplir con la normativa de emisiones, “algo que está siendo atractivo para los fondos de inversión que buscan tomar posiciones con intereses especulativos”.

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