El aspecto de la calle Palacio cambió a comienzos de esta semana con la instalación de unas láminas de color negro en el suelo que se extienden unos cien metros aproximadamente. La nueva apariencia de este transitado y céntrico espacio ha llamado la atención a los numerosos viandantes que a diario caminan por la zona.

La colocación de estas láminas de caucho está relacionada con el inicio de las obras de rehabilitación del señorial edificio situado en el número 6 de esta calle. Con el fin de evitar daños en el pavimento, se han instalado estos paneles que se prolongan desde el propio inmueble hasta la esquina con Vázquez López, donde el material del suelo es más resistente.

Así, con ellos se procura no deteriorar el estado de las losetas que conforman este tramo, por el que van a circular vehículos que transportan material de construcción que podría causar daños e imperfectos en el pavimento.

Los paneles se extienden hasta la esquina con la calle Vázquez López.

En cuanto a las obras, estas deben conservar la configuración exterior de la edificación, protegido con grado P3, según se especifica en el Catálogo de Edificios, Elementos y Espacios Urbanos de Valores Singulares, incluido en el Plan Especial de Reforma Interior (Peri) del Casco Histórico.

La historia de este inmueble se remonta al año 1907. Su estilo es regionalista y sigue la tradición de la arquitectura local de la época. Su fachada es en tonos verdes y presenta dos filas de balcones con barandilla de forja en su primera y segunda planta. En él destacan los cercos de ventanas de ladrillo y el alero de piedra, así como el recubrimiento de azulejo de parte de la delantera.

El edificio, que se encontraba vallado desde antes del inicio de las obras, albergó la antigua cafetería Palacio, la tienda de modas Love y un pequeño despacho de loterías en su vestíbulo. También se ubicó en su primera planta la sede de Huelva Acoge.

El objetivo de estas láminas es evitar que se dañe el pavimento.

Ya en su inscripción en el catálogo en 1999 se indicaba que la fachada presentaba un “deterioro medio” y su sistema estructural un “deterioro ligero”. Tras los trabajos de rehabilitación, el inmueble conservará la fachada y pasará a utilizarse para fines comerciales y residenciales.

En concreto, el edificio mantendrá su uso comercial en la planta baja con dos locales e incorporará dos viviendas tipo apartamento en cada una de las tres plantas superiores (primera, segunda y ático), además de dos oficinas en la primera y la segunda planta.

Habrá que esperar a los próximos meses para comprobar el resultado de los trabajos de los que, hasta el momento, se desconoce el plazo de ejecución.