De tal palo, tal astilla

En los cómics, especialmente en los universos compartidos como el de Marvel y el de DC, es fácil que se dé el uso de una franquicia conocida, con multitud de revisiones, para gestar una obra totalmente personal que, a la vez, integra la historia previa con respeto y en un todo homogéneo. Es el caso, por ejemplo, de la serie Starman Vol. 2 (1994), de James Robinson y Tony Harris.

El guionista James Robinson buscaba un personaje que tuviese un potencial no explotado dentro del Universo DC, y enseguida pensó en que el concepto de Starman nunca había sido tratado a fondo, a pesar de que siempre ha habido un Starman desde los años cuarenta. James Robinson opina que las historias de la Edad de Oro de Jack Burnley, el creador de Starman, son oscuras, misteriosas y llenas de sombras, con una atmósfera de cine negro que no ha vuelto a estar presente en el mito de Starman.

Los lectores solamente necesitan saber que el Starman original cede su cetro cósmico a su descendencia. Tiene dos hijos: uno que quiere ser un superhéroe, y otro que no quiere. Así empieza una de las mejores historias del cómic de este género. Los autores se las apañan para que los lectores conozcan todas las encarnaciones pasadas, presentes y futuras de Starman y no se pierdan durante la lectura.

Las encarnaciones anteriores de Starman no interactuaron con los demás Starman, ni había gancho que las anclase al Universo DC, aparte de compartir apodo con Ted Knight. En el cómic de James Robinson y Tony Harris, cada personaje que haya llevado el nombre de Starman tendrá alguna participación.

Starman de James Robinson y Tony Harris es un paseo por todo el Universo DC, no solamente por los personajes que alguna vez recogieron el testigo. Las series que, en el momento de la publicación de Starman, estaban destacando, cruzan sus caminos con ella. Personajes en desuso son reinterpretados por Robinson. Otros, reciben homenajes o encuentran su lugar en la serie de manera nada forzada. Incluso futuros y pasados probables reciben el toque de Robinson y Harris.

Starman es una historia de personajes en tres dimensiones, donde los héroes son terriblemente humanos y los villanos también. Es una historia sobre lo difícil y lo sencillo que puede llegar a ser comportarse como un héroe. Un héroe de verdad, sin pose ni impostura. Simplemente, dejándose llevar por la necesidad de implicarse en los problemas de los que tenemos al lado y nos importan.

Es una historia de experimentos narrativos que, aunque no siempre acertados plenamente, consiguen transmitir y profundizar en la historia a partir de esos caminos de riesgo. Una historia hecha desde la implicación artística de todos los que en ella participan. Robinson, Goyer, Harris, Snejbjerg… dejan pedazos de sí mismos en cada página.

Starman es, también, y sobre todo, una historia de padres e hijos. Sobre cómo los primeros se proyectan en los segundos, y sobre cómo los segundos plasman lo que aprendieron de sus progenitores. Es una historia de linaje, en la que se vierten los desencuentros, los choques y las diferencias que puntean una relación que, finalmente, se descubre como repleta de afecto y admiración. Un afecto y admiración que cuestan de expresar, incluso de percibir, en un día a día que se nos lleva y nos impide cuidar aquello que más nos importa.

James Robinson (Manchester, 1963) es un guionista inglés de cómic y cine, conocido por crear con Tony Harris una nueva encarnación de Starman y también por revitalizar al grupo de superhéroes Sociedad de la Justicia de América a finales de los años noventa. Entre sus trabajos más notables, se encuentran la adaptación cinematográfica de la serie de cómics The League of Extraordinary Gentlemen, de Alan Moore y Kevin O'Neill.

Tony Harris (Macon, 1969) es un dibujante, entintador y colorista de cómics estadounidense, conocido por su trabajo en series como Starman, The Invincible Iron Man y Ex Machina. Ha obtenido siete nominaciones a los Premios Eisner, y en su haber destaca una muy extensa trayectoria en el mundo de los cómics, especialmente para DC y Marvel, en títulos como Batman, Marvel Knights, Doctor Strange, Green Lantern Corps Quarterly, Sandman y Star Wars Special: C-3PO, entre muchos otros.

La próxima semana: ¡¡Petróleo!! (1962), de René Goscinny y Morris, un álbum de Lucky Luke que tiene lugar en Titusville durante los comienzos de la llamada Fiebre del Oro Negro.