Gastronomía

Una paella con cierto sabor animado

  • Cristóbal Ponce de León se dedica desde hace varios años a realizar creaciones de la mano de este plato tan típico

Es una forma diferente de apreciar la gastronomía, y también algo curioso y que atrae a muchas personas. Cristóbal Ponce de León es cocinero y se dedica a hacer paellas con decoraciones y figuras que representan motivos especiales. Este proyecto surgió hace muchos años debido a que le apasionaba el hecho de poder contar historias a través de las paellas, y poco a poco han resultado todo un éxito gracias a la demanda de numerosas que personas que le realizan encargos para ocasiones o celebraciones especiales.

La primera paella que hizo tenía motivos onubenses. En ella, a través de muñecos, representó la Ría de Huelva, El Espigón, el Muelle del Vigía e incluso una carabela con la que recordó el Descubrimiento de América. Según el propio Cristóbal Ponce cuenta “llevo haciendo paellas toda mi vida, pero el hecho de decorarlas surgió hace al menos doce años”. Esta iniciativa nace además a través de uno de sus recuerdos más especiales. En 2012, Ponce se presentó a un concurso de paellas en la Plaza de Toros de La Merced, en el que ganó. A raíz de ello, comenta entre risas que “no me dejaron participar más”, por lo que ahora es jurado del certamen que se desarrolla con motivo de las Fiestas del Pilar.

Esta pasión la compagina con la cocina, ya que al onubense le gusta mucho innovar en lo que a la gastronomía se refiere y disfruta cocinando para su familia, de la que destaca que “también les gusta mucho que les haga pulpo”. A pesar de su éxito, Cristóbal Ponce no siempre puede aceptar compromisos, ya que explica que “si fuera así, tendría que hacer dos o tres paellas todos los días, lo que pasa es que no puedo porque es algo muy laborioso”. Entre sus creaciones más recientes, se encuentran una para la toma de posesión de un Coronel, otra con motivo de un evento de ciclistas el 28 de septiembre y una más para la peregrinación de la Guardia Civil, que será el 5 de octubre. Además, el 13 de octubre y con motivo del concurso de paellas que se lleva a cabo en la Plaza de Toros de La Merced, Cristóbal Ponce llevará una paella para que todos los participantes puedan disfrutarla.

El cocinero onubense destaca el tiempo de elaboración que requieren sus platos. Así, apunta que “una paella tarda en hacerse 20 minutos, pero me llevo tres días y dos noches en las que hay días que ni me acuesto para prepararlo todo porque son para 200 o 300 personas”. Entre los preparativos, Ponce destaca las gambas, gambones y cigalas, y cuenta que “es algo muy laborioso pelarlo todo y lavarlo bien para que no haya problemas”.

Además de su pasión por hacer esta receta, uno de los momentos más felices para el onubense se produce cuando las entrega. La curiosidad, la alegría y el disfrute de quienes prueban su paella es, sin lugar a dudas, un recuerdo incomparable para Cristóbal Ponce. Por ello, destaca que “los niños disfrutan muchísimo al ver los muñecos porque es algo poco habitual, y además, disfrutan comiendo al igual que los mayores, que también se sorprenden al ver la paella”.

Los motivos marítimos son de los más solicitados, sin embargo, el cocinero realiza otros distintos con figuras de animales, que son las favoritas de los niños. Además, y tal y como él mismo declara, “cada año amplío más mi colección con distintas temáticas”.

Todas las paellas son especiales para Cristóbal Ponce, aunque afirma que su favorita es la primera por “la ilusión y porque los motivos que introduje los conocía muy bien, ya que el Vigía ha formado parte de mi vida y recuerdo que a la gente le encantó porque se preguntaban cómo había hecho la animación, en la que por ejemplo, las cañaillas eran las boyas que había en la playa”.

Feliz e ilusionado por el reconocimiento que está obteniendo su labor, Cristóbal Ponce espera dedicarse muchos años más a una tarea tan laboriosa como especial para los onubenses.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios