Un paciente decora el centro de salud de El Torrejón con sus maquetas para convertirlo en un lugar "para las personas"

Huelva/El centro de salud El Torrejón ha contado con una exposición de maquetas realizadas por uno de sus pacientes, en el reto de convertirlo en un lugar más "humano y confortable" para los usuarios que lo visitan. El autor de las obras, Alfonso Barrera Otero, un paciente de 71 años del área de influencia del centro, aceptó la invitación para instalar maquetas de distintas dimensiones con motivos marineros, que realiza para distintos centro sociales de Huelva como hobbie.

Fueron los profesionales de El Torrejón los que no tardaron en hacerle la propuesta para que sus artesanales obras pudieran ser disfrutadas por otros usuarios, dentro de las medidas de humanización de la asistencia y mejora de la confortabilidad que se llevan a cabo en los centros de salud de los Distritos Sanitarios de Huelva. Muchos de los ejemplares imitan diferentes edificios históricos y cuentan con sistemas de mecanización.

La organización de esta actividad forma parte de las medidas de humanización de la asistencia y mejora de la confortabilidad que se llevan a cabo en los centros de salud de los Distritos Sanitarios de Huelva con la finalidad de mejorar la calidad del servicio que se ofrece a la población no sólo en aspectos científico-técnicos, sino también en otros de gran importancia como el confort, el descanso y la atención a la persona en su globalidad. En consonancia en todo momento con el Plan de Humanización de la Consejería de Salud y Consumo en el sistema sanitario público andaluz. 

Dentro de esta estrategia, el centro de salud El Torrejón también ha decorado en estas fechas su zona de Pediatría con móviles colgantes inspirados en motivos y elementos marineros y veraniegos, que acompañan al gran mural que preside este espacio. 

Es habitual que los profesionales de las instalaciones sanitarias modifiquen la ambientación de las salas para la población pediátrica en función de la época del año en que nos encontremos, promoviendo así una estancia lo más agradable posible y una distracción a los menores que tengan que ser atendidos.