El Ayuntamiento de Huelva está desarrollando una exhaustiva campaña de poda con una intervención progresiva en más de 12.000 árboles de la ciudad. Se trata de unos trabajos que siguen un calendario adaptado a las necesidades de cada especie, principalmente en función de su ciclo biológico, la necesaria retirada de frutos, el control de enfermedades o la ornamentación.

Al respecto, la concejala de Hábitat Urbano e Infraestructuras, Esther Cumbrera, ha destacado que “aunque se trata de unos trabajos de mantenimiento que se llevan a cabo durante todo el año, es en la estación de otoño cuando reforzamos en Huelva un Plan de Poda para el que se valoran previamente apartados como el estado vegetativo del árbol, el espacio aéreo disponible, la edad, altura y la conformación, entre otras variables que determinan la actuación con mayor o menor urgencia”.

Junto a la poda con pértiga que llevan a cabo los operarios municipales desde el suelo, también se cuenta con tres equipos de altura que incluyen camiones con canasta y plataforma elevadora, tanto de 8, como de 12 y 18 metros. Asimismo, para actuaciones que superan esta altura, el Consistorio está disponiendo de una plataforma que alcanza los 26 metros, lo que facilita la poda de árboles de gran porte así como de aquellos que por su ubicación resultan inaccesibles mediante los medios convencionales.

Los operarios del área municipal de Parques y Jardines también alternan estos trabajos con el mantenimiento permanente de la arboleda de la ciudad, sin olvidar la atención diaria a las demandas vecinales, así como a los imprevistos que surgen en el día a día.

Durante estos últimos días se ha actuado en el Paseo Santa Fe, la Gran Vía, la calle San José, el Paseo Independencia, la Avenida Federico Mayo, la Avenida de Andalucía, la calle Valdelarco y la calle Cumbres de San Bartolomé, así como en distintas vías de de la barriada de Huerta Mena y de Santa Marta.

La poda en estas calles y avenidas es una  tarea fundamental para prevenir el riesgo de caída de ramas y para controlar el tamaño de árboles cuya ubicación no permite su desarrollo completo. Asimismo, otros factores como el rozamiento con edificios, la obstaculización del tránsito de peatones y de la circulación de vehículos, así como una limitada visión de las señales de tráfico está llevando a los operarios a actuar en el arbolado urbano, que en un 70% se encuentra en viarios y en el 30% restante en zonas verdes y parques.

Para el Consistorio resulta fundamental la coordinación y estrecha colaboración de los efectivos de la Policía Local de Huelva para acotar las zonas de actuación y proceder al desalojo temporal de aquellos vehículos estacionados en la vía pública que estén impidiendo el correcto desarrollo de estos trabajos, que se están realizando principalmente en especies como palmeras, sóforas, pinos, aligustres y almeces.

Gracias a la intensiva poda de palmeras canarias, datileras y washingtonias que se está llevando a cabo este mes de octubre se garantiza la seguridad de los transeúntes, evitando el peligro de desprendimiento de dátiles y hojas secas, así como el riesgo de caída de ramas por copas demasiado espesas que pueden ceder con el viento, salvando asimismo obstáculos en semáforos o farolas y liberando los recorridos de los autobuses urbanos.

Con el objetivo de evitar los riesgos de accidentes y la suciedad en el suelo, para el Ayuntamiento es importante adelantarse a la caída de los frutos del árbol. Para ello, se fuerza la caída de los mismos, recogiéndose de manera inmediata y procediendo a la limpieza en profundidad para eliminar las manchas que pueden quedar sobre el pavimento.

Huelva cuenta en la actualidad con unos 2.000 ejemplares de palmeras, de las que 1.200 corresponden al género de las washingtonias y se distinguen por su tronco robusto, esbelto y de gran altura, revestido por los restos de hojas secas que forman un característico aditamento. Por su parte, las canarias, de las que en Huelva hay unas 600, requieren de mucho espacio, alcanzando hasta los 19 metros y destacando por su resistencia y majestuosidad. Además, en la capital pueden verse unas 400 palmeras de las llamadas datileras.

Principalmente se están efectuando podas de formación o clareo, por ser las más adecuadas, aunque en los casos de las especies más castigadas se impone una poda drástica, de terciado y desmochado, para evitar posibles riesgos de caída del árbol.