La Junta de Andalucía se ha propuesto un plan de choque para frenar las listas de espera que sufren los onubenses y que afectan a 8.550 pacientes, a la espera de una operación con una demora media de 111 días. Por eso, desde ayer, los hospitales del sistema sanitario público de Huelva se sumaron, como avanzaron la semana pasada, al programa que el Gobierno andaluz va a desarrollar con un presupuesto de 25,5 millones de euros. La hoja de ruta es clara y la primera fase se centra en dar una respuesta a la demanda quirúrgica; la segunda tiene por objeto la reducción de la demora para acceder a consultas de especialistas hospitalarias y para realizarse pruebas diagnósticas.

El objetivo es igual de diáfano: antes de que acabe el año deben estar operados los onubenses que aguardaban una intervención y presentan necesidades más urgentes, entre los que se encuentran los 1.287 que llevan más de un año esperando para entrar en un quirófano por una especialidad que no está sujeta al decreto de garantías de plazos, y aquéllos con sesiones quirúrgicas programadas e incluidas en el decreto y cuya espera ya ha superado el plazo fijado por la Junta de Andalucía (1.005).

No hace ni un mes que la Consejería de Salud y Familias sacaba a la luz una estadística que nos dejó helados. A la mala situación que presentaba Huelva se daba una vuelta más de tuerca. Si el corte de junio señalaba que había 3.797 personas en la provincia a la espera de ser operadas, los datos de seis meses después (con cambio de gobierno incluido) elevaban la cifra a 8.550. La lógica lleva a pensar que no es posible que en medio año el panorama sanitario onubense se haya deteriorado de esa forma, ya que en tan solo seis meses nos encontramos con más del doble de pacientes. Lo más razonable es cavilar que se han utilizado distintos criterios para cuantificar el número de pacientes. Y eso que en los dos últimos años, se habían percibido mejoras para atajar el descalabro asistencial que supuso la crisis a la que contribuyó la puesta en marcha del Complejo Hospitalario de Huelva, que intentó fusionar el Juan Ramón Jiménez y el Infanta Elena.

La situación ha sido tal que no es de extrañar que casi una quinta parte de los onubenses haya optado por un seguro privado que complemente al sistema público.

Es cierto que lo importante es poner las bases para atajar un problema que ha mantenido en vilo a la sociedad y de momento parece que el consejero Jesús Aguirre lo tiene claro. Pero habrá que estar atentos y vigilantes para que esa actitud siga y no sea el resultado de un espejismo con unas elecciones a la vuelta de la esquina.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios